Con los colores por muleta

marcelino cuevas | león

El pintor peruano Humberto Parra vive un eterno periplo por las ferias taurinas de España, dibujando apuntes de los festejos más importantes. Lleva ya muchos en esta tierra donde llegó dispuesto a ser novillero puntero y terminó siendo ilustrador taurino. «Me gusta —dice— estar presente en buena parte de las ferias que se celebran en España. En ellas dibujo algunos apuntes de los momentos más destacados de la lidia que luego se publican en la revista taurina Aplauso como ilustraciones de las crónicas de la corrida. Este trabajo me permite mantener ágiles los dedos, las manos… es una disciplina constante que me ayuda en mi labor como pintor. Ese dibujar día a día me ayuda a pulir mi estilo».

En los dibujos de Parra queda patente su gran conocimiento del mundo del toro, no en vano pisó los ruedos antes de ver las ferias desde la barrera. «Yo salí de Perú toreando —explica—, intenté ser torero desde muy pequeño. Estaba a punto de recibir la alternativa en Perú, pero la dejé porque quise entrar en España como novillero, porque sin dinero y sin alguien importante detrás lo mejor es empezar por abajo, aunque con la lección aprendida. A mi llegada toreé cierta cantidad de festejos, pero no con los resultados necesarios para triunfar, por eso dejé a un lado mis ilusiones por ser matador. Pero el relativo fracaso me abrió otras puertas. Yo había estudiado Bellas Artes en Perú y eso me permitió sumar los conocimientos plásticos con los conocimientos taurinos y afortunadamente esta combinación resultó ser un éxito».

Los dibujos del artista peruano captan perfectamente la cadencia de esa danza mágica que se establece en el ruedo. «En mis dibujos y en mis pinturas taurinas —comenta— se refleja perfectamente el conocimiento que tengo de los toros, cuando tengo que dibujar un pase del torero o la embestida de un toro yo ya lo tengo en la mente porque fueron muchas las veces que enfrenté a los cuernos de un toro en el ruedo. Así es mucho más fácil reflejar en el papel o el lienzo toda la belleza del universo taurino».

Un universo taurino que en los últimos tiempos está rodeado de polémica. «Mire, por ejemplo en los países árabes no gusta el jamón, pero en cuanto ceden a la tentación de probarlo cambian de idea. Los antitaurinos muchas veces opinan por desconocimiento. Yo creo que el que tiene una opinión basada en el conocimiento merece todo el respeto, pero los otros no. Una cosa es que algo no te guste y otra obligarme a mí a que no me guste. Creo que los toros son un espectáculo ante el que tienes siempre la posibilidad de asistir o no asistir. La fiesta solamente acabará cuando la gente no vaya a las plazas».

Y Parra cuenta cómo gracias a los toros ha conseguido que su arte pictórico cale hondo. «Yo —dice— vivo actualmente de la pintura, pinto muchas cosas por encargo. Tengo una amplísima gama temática que va mucho más allá de los toros. Y no sé si puedo adelantarle ya la noticia, pero de cara al año que viene es muy posible que pinte el cartel de la Feria Taurina de las fiestas de San Juan y San Pedro y, además, que realice una exposición en el Camarote Madrid. En ella quiero presentar una serie de cuadros taurinos y otra de rincones de León. He estado paseando por el casco antiguo y tiene verdaderas maravillas arquitectónicas que quisiera rescatar en mi pintura».