Pérez Reverte y Rico ponen fin a su duelo a ‘garrotazos’ dialécticos
agencias | madrid
«Rico ha puesto punto final, pues yo también. Sería muy inelegante y de poco caballero que yo continuara, y no quiero decir nada más». Esas fueron las únicas palabras que el escritor Arturo Pérez-Reverte pronunció ayer, durante la presentación de su última novela, Falcó , en torno a la agria polémica que mantuvo estos días en la prensa con su compañero en la RAE Francisco Rico.
Y lo dicho fue grueso, duro y desagradable. Se zurraron los académicos en una polémica originada por el artículo que el novelista publicó en XL Semanal el 3 de octubre. Escribió a santo de la polémica por cuestiones de género (el «compañeras y compañeros») y sobre los debates del asunto en una docta casa en la que «hay de todo». «Académicos hombres y mujeres de altísimo nivel, y también, como en todas partes, algún tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla», escribió.
Francisco Rico le contestó en un artículo publicado en El País titulado Los académicos y las académicas . Se refería a su colega y hasta hace nada parece que amigo como «alatristemente célebre productor de ‘best sellers’», acusándolo además de ser «penosamente sexista».