El IBO encara un curso de ‘reajuste’
Este año no habrá clases de las lenguas antiguas que convirtieron al Instituto Bíblico y Oriental de León en un centro único en España. Su responsable, Jesús García Recio, habla de un período de «ajustes» tras el fallecimiento de su principal mecenas, David Álvarez.
El leonés Jesús García Recio, un reconocido experto en filología semítica, dirige el Instituto y Museo Bíblico y Oriental. ARCHIVO
e. gancedo | león
Sumerio. Acadio. Hebreo antiguo. Egipcio jeroglífico. Griego clásico. Latín. En varios niveles y durante todo el curso. Pero también se impartió copto, etiópico clásico, árabe, armenio, georgiano y sánscrito, así como acercamientos puntuales al védico, al avéstico clásico y al persa, y a la lengua y cultura tibetanas. Ningún otro centro en España ha ofertado nunca tal cantidad de idiomas antiguos y orientales, algo que sí hizo durante cerca de una década el Instituto Bíblico y Oriental de León, un centro único en el país en lo que se refiere a la divulgación y enseñanza de las lenguas y corrientes culturales que han conformado el actual sistema de creencias judeocristiano.
Este año, en cambio, no habrá posibilidad de inscribirse en ninguna de esas clases. La respuesta hay que buscarla en la situación de «reajuste» que atraviesa el instituto y también museo inaugurado por la reina Doña Sofía en 2009, aunque sus vicisitudes y actividades vienen de muy atrás. El fallecimiento de David Álvarez, creador del grupo Eulen y gran mecenas del proyecto, abrió en noviembre de 2015 un período calificado por el director del IBO, Jesús García Recio, con el citado término. Reajustes que, en principio, no implicarán ni el cierre de un museo que contiene desde sarcófagos egipcios a vestigios de los primeros balbuceos de la escritura, ni la paralización total de las clases de idiomas. Eso sí, García Recio no confirmó al cien por cien que a lo largo del curso próximo prosigan unas lecciones que siempre han contado con alumnos suficientes, incluso llegados del área rural.
«El patronato de la fundación y la hija de don David, María José Álvarez, mantienen su compromiso con el IBO junto con el apoyo de Caja España Duero», aclaró el director del centro con sede en la Real Colegiata de San Isidoro, añadiendo que durante este curso los esfuerzos del equipo se centrarán en el ambicioso proyecto que el instituto tiene para fortalecer considerablemente su presencia en la Montaña Oriental leonesa. «El futuro, tal y como lo vemos, no está en León o Valladolid, sino en el mundo rural», aseguró Jesús García Recio al Diario.
Otro importante apartado del instituto, su gran biblioteca —la más grande de España en temas de orientalismo, con sus más de 30.000 volúmenes— se encuentra actualmente cerrada al público por labores de catalogación.