«Volvimos cuando la gente se acordó otra vez del twist»

El Dúo Dinámico mantiene un espíritu tan saludable como longevo que le reivindica como auténtico decano del pop patiro. En 1972 decidieron apearse de los escenarios, pero en el 78 volvieron, y hasta hoy. Así, han atravesado todas sus edades y las de gran parte de una afición que aún quiere escuchar esos éxitos colectivos que se enuncian en primera persona: Resistiré. Habla Ramón Arcusa (Barcelona, 1936).

—¿Recuerdan sus conciertos en la ciudad de León cuando eran un fenómeno de masas? ¿Cómo eran las fans leonesas?

—Recuerdo que la primera vez que actuamos en León estábamos en el hotel y oímos mucho ruido en la calle; había como mil personas esperando. Querían saludarnos. Actuábamos en una feria cerca del río. Cuando te tratan así, le coges cariño a los sitios. Ahora, claro que pasamos de vez en cuando por León, y no nos pasamos por alto esos embutidos tan ricos y contundentes que tenéis.

—Han trabajado mucho desde el otro lado de la música. ¿Se cansaron del escenario?

—Dejarlo fue una cura de humildad. Lo que pasa es que nos fue bien trabajando en producciones y componiendo. Manolo y yo trabajábamos en dos compañías diferentes pero nos ayudábamos. Y de nosotros casi dependía una treintena de artistas. Ángela Carrasco, Los Chunguitos, José Vélez, Manolo Otero...

—¿No tenían otros gustos aunque fueran internacionales?

—Nosotros, cuando llegó la predemocracia, en el 72, y llegó la canción protesta, te preguntaban: ‘¿Y cuál es el mensaje político de sus canciones?’ Decidimos dejarlo y, repito, fue una cura de humildad. Murió Franco tres años después, y tres años más, en el 78, volvimos. Volvimos cuando la gente quería bailar el ‘twist’.

—Y usted, ahora, ¿qué tipo de música sigue?

—A mí siempre me ha gustado la música americana. Me gusta Beyoncé, Enya, Sia... Y luego creo que Julio Iglesias sigue cantando fantástico. También me gustan Alejandro Sanz, Bisbal, Malú...

—El festival Sonorama les fichó. ¿Fueron ‘indies’ por un día?

—‘Indie’ significa independiente, que no se depende de nadie. Los chicos de ese festival son rockeros o bohemios. Nosotros fuimos ‘indies’ en el sentido de que hacíamos lo que queríamos hacer. Cuidábamos hasta las fotos que salían en los discos. Íbamos por delante de la compañía. Seguíamos a Elvis Presley, Paul Anka, Los Platters... Y casi teníamos nuestro ‘merchandising’ sin saber lo que era eso: nuestros propios cómics, postales, ceniceros...