Muralla paseable busca presentador

e. gancedo | león

Si la noticia tuviera que alojarse en la sección de anuncios por palabras, el enunciado bien podría ser algo así: «Muralla paseable busca ministro que la inaugure». El caso se aplica a los 88 metros de lienzo ubicados entre la Casona de Puerta Castillo —actual Centro de Interpretación del León Romano— y el convento de las Clarisas, los mismos que, después de muchas promesas y anuncios, y de un verano de intensas obras, ya se encuentran habilitados para su visita paseada por parte del público. De hecho, las obras finalizaron hace un mes.

Desde el Ayuntamiento, su concejala de Urbanismo, Ana Franco, confirmaba al Diario el término de los trabajos y la espera, para su inauguración, de un representante del Ejecutivo después de esta larga etapa de interinidades y formaciones gubernativas. «La obra ya está recibida y no ha supuesto mayor desembolso del estimado», comentó, recalcando también su deseo de que la presentación oficial y posterior apertura al público tenga lugar «lo antes posible». Y prefirió no hablar de días concretos pero confió en que pueda ser antes de Navidad. Septiembre fue el mes que desde el principio se barajó para la finalización de un plan que, logrado ahora de manera parcial, forma parte de un largo anhelo de la ciudad. Que la muralla romana leonesa, una de las más completas —pero a la vez más desconocidas— del país, pueda ser paseable desde la Casona hasta la Catedral no es en modo alguno una utopía: el adarve existe pero centros educativos, religiosos y hasta hospitalarios se interponen en su camino. Por el otro lado, la muralla puede recorrerse a la altura del Archivo Histórico y de la Real Colegiata de San Isidoro dependiendo de horarios y propuestas de estas dos entidades, pero haría falta un proyecto global —de innegable e inmenso atractivo turístico— que consiguiese aunarlo todo.

En concreto, los trabajos han contado con una financiación de 872.707 euros —797.707 aportados por el Ministerio de Fomento para la ejecución de las obras y 75.000 por el Ayuntamiento para la elaboración del proyecto y la dirección—, e incluyen intervenciones en los cubos E10 y E11 de la muralla. Éstos suman 314 metros cuadrados de los que 258 son de lienzo y los otros 56, de los pretiles y remates de coronación. Pero también se ha limpiado recientemente el patio trasero a la Casona con objeto de mejorar su imagen de cara a los futuros visitantes que circulen por la parte alta de la fortificación. La parcela, de enorme riqueza arqueológica, aloja restos de la Legio VI, de la Legio VII y de la antigua iglesia de Santa Marina. El Ayuntamiento invirtió 100.000 euros en eliminar malezas y adecentar el lugar.