«Este libro reúne angustias públicas y privadas»

Lugar: Alejandría Libros (Fajeros, 2).

Hora: 20.15.

e. gancedo | león

Oculta el título de este nuevo poemario de Tomás Sánchez Santiago —que hoy presenta en la librería Alejandría junto al profesor de la ULE José Manuel Trabado— una doble intención. Lo explica él mismo: «Por una parte, la ‘pérdida del ahí’ remite a algo que ya estaba en libros anteriores míos (así, en La vida mitigada ) y que concierne a la cercanía, a la pérdida de óptica sobre lo que tenemos al lado. Pero por otra parte alude a la necesidad de una depuración en la identidad de quien sigue en este viaje agridulce de la vida. Uno se va quedando solo, escuchando al desamparo, sin ‘ahí’...».

Poeta, narrador y profesor de Literatura, este es el nuevo poemario de Sánchez Santiago tras El que desordena (2006), y da cuenta de una, como califica, «época turbulenta para todos, en la que aún estamos», aunque, «como siempre me ocurre en poesía, se trata de una combinación de preocupaciones públicas y privadas», continuó.

Pérdida del ahí contiene tres secciones: La fruta está quieta , «sobre la gestación del poema»; Las acumulaciones , «donde aparecen asuntos de toda índole que se fueron haciendo sitio», y Pájaros extremos , «poemas de cara a experiencias radicales, en el límite de lo que está a punto de ser otra cosa o ya va a dejar de estar», define el escritor.

«Largo murmullo oscuro»

Los tonos dominantes de Pérdida del ahí son, a juicio de su autor, «la pesadumbre, la ternura, la denuncia y la reflexión sostenida sobre cuanto va a aconteciendo a mi paso por la vida», de ahí que él mismo lo defina como «un largo murmullo oscuro».

Escribe Jacobo Flores sobre la obra: «He aquí un libro destinado a encontrar sitio más allá de los quehaceres pomposos, concretamente en ese lugar incierto adonde —perdido ya el signo reconocible de lo que era propio y próximo, de lo que hasta ahora estaba ahí— el lenguaje acude a desvelar una identidad hecha de sombras y de minucias».