Seis artistas en busca de la Navidad

marcelino cuevas | león

Como dice una canción clásica del pop español: «Todo tiene su fin». En el arte estos días marcan el final de de un ciclo de exposiciones que comenzó recién concluidas las vacaciones veraniegas. Ángel Cantero ha querido en esta ocasión despedir el año con una interesante colectiva en la que muestra obra de artistas totalmente diferentes entre sí, pero de una innegable calidad. Lienzo, papel y metal reúne pinturas, esculturas, grabados y obras gráficas únicas de seis artistas plásticos de sólida trayectoria.

Figura entre ellos el leonés, José Manuel Chamorro (Villademor de la Vega, 1949). Uno de sus trabajos más celebrados es una interminable serie de interpretaciones de la figura de Don Quijote. Se pudieron ver sus grabados para en el libro Don Quijote I, en la exposición   realizada en el Palacio de los Guzmanes de León para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de Cervantes. Aquí muestra su obra gráfica más reciente,   trabajada con buril, punta seca, aguafuerte y aguatinta.

La también la grabadora, la madrileña Malu Riaza, expone en la colectiva sus últimos trabajos en aguafuerte y aguatinta. Una colección de estampas que nos invitan a sentir un universo de espirales y texturas generadas a partir de estructuras y formas orgánicas inspiradas en la naturaleza, una constante en toda su obra gráfica.

Desde Vitoria, Blanca Abajo Alda sorprende con cinco pinturas tridimensionales sobre lienzo de su serie Entre suelos y paredes, de vigoroso lenguaje abstracto, informalista y liberador de inspiración japonesa. Cinco piezas que son un paseo visual entre texturas y cicatrices de la vida, paisajes interiores que surgen del azar provocado y de accidentes frutos de su acción y reflexión, y sobre todo de su extraordinaria sensibilidad.

El escultor y pintor salmantino Juan Francisco Pro, que ha sido premio Nacional de escultura Mateo Hernández, y recientemente participó en la última edición de Las Edades del Hombre, en Toro. JuanPro es un artista que trabaja los metales como si fuese un alquimista; sus obras, realizadas con la técnica del hidrolizado de cobre y zinc, combinan motivos geométricos y orgánicos, y delatan el interés del artista por el espacio, la arquitectura, la naturaleza y la geología.

Javier Bustelo, pintor vallisoletano, que ya expuso sus pinturas en la galería leonesa en 2013, muestra en esta ocasión pinturas sobre papel trabajadas con collage, tintas y ceras, de su   Serie El jardín de El-Sett-Budur. El artista se basa en la elección, a lo largo del tiempo, de imágenes que adopta y archiva sin un motivo aparente para, posteriormente, elaborar sus creaciones fundamentadas en el automatismo, movimiento pictórico que, sobre todo al principio, influyó en los surrealistas.

Y, finalmente, desde Asturias, las pinturas sobre lienzo de Ángel Hurtado de Saracho, con una figuración muy personal. Como dice de él José Luis Argüelles: «La pintura de Saracho tiene, sí, la jovialidad y la luz de quien encuentra en las imágenes de sus viajes una afirmación de la variedad de la vida, deslizándose por lo que a otros sólo parecerían momentos anodinos, sin mayor gracia o pulso. Ahí, y en su dominio de los procedimientos técnicos del oficio, está el gran hallazgo de este artista.»