El Musac cuelga versos de las paredes
El museo inaugura ‘Una realidad tan nada’ y ‘Constelaciones’ La poesía experimental es la protagonista del año.
e. gancedo | león
«Si la poesía no es experimentación, no es nada». Lo dijo o lo escribió Francisco Pino (1910-2002), autor vallisoletano comprometido y audaz, un poeta que jamás se dio por satisfecho y cuya vida entera fue un puro atravesar fronteras y saltar lindes, siempre deseando ver lo que escondía el otro lado de la cerca. Y decía eso porque su concepto de poesía era amplio, multidisciplinar, casi cósmico: «Para él, la poesía no consistía en algo sólo centrado en la palabra, en el lenguaje; para él la poesía era un medio con el que acceder a la realidad de otro modo, una manera diferente de intentar comprender el mundo». Lo explicaba ayer en el Musac Alberto Santamaría, comisario de Una realidad tan nada —la muestra dedicada a Francisco Pino que junto a la colectiva Constelaciones constituye la primera punta de lanza de un año centrado en la poesía experimental—, y sus palabras reflejan bien el espíritu de este nuevo ciclo. Un mestizaje entre palabras y artes visuales que crean «un campo híbrido» objeto de exploración por el museo leonés y que incluirá, más adelante, la apertura de una exposición dedicada al recordado artista de Bembibre Amable Arias.
En la presentación de estas dos muestras, que se abren hoy al público, Santamaría recordó cómo la obra de Pino ha sido alabada y reconocida en el mundo de la literatura pero muy poco en el de la plástica. «Visibilizar» y «situar en un contexto distinto» sus sorprendentes aportaciones creativas son el doble objetivo de la exhibición. «Su producción recorre todo el siglo XX —prosiguió—, entra en contacto con el surrealismo y el resto de vanguardias, es un ‘artista-huella’ de todas las tendencias». Lo efímero y el azar como puntales creativos —de ahí el título—, la experimentación practicada no por el puro afán de hacerlo, «sino como acto trascendente, metafísico» (por ejemplo, sus libros troquelados que parecen «maquetas del infinito», dijo el comisario), son otros elementos de un montaje donde entran en juego materiales tan inusuales como diapositivas, piedras pintadas o sellos de caucho. «Algunas de las piezas incluidas nunca se habían visto antes», recalcó Alberto Santamaría.
Por su parte, Constelaciones. Poesía experimental en España (1963-2016) reúne 170 piezas de 96 artistas, un panorama amplio, asombroso y muy trabajado del universo del verso visual en este país. Esperanza Ortega, una de sus comisarias junto a José Luis Puerto, Tomás Sánchez Santiago y Luis Marigómez, incidía durante la presentación en que ésta no es una exposición «cronológica» y en la ausencia de «jerarquización» entre los autores. Más bien han tratado de mostrar las figuras más sobresalientes y cómo sus círculos se han ido formando «de modo natural». Un conjunto «variadísimo» y «nada competitivo» en el que el verso toma forma de libros-objeto, poemas-objeto, vídeopoemas y acciones poéticas dividido en tres apartados (Abismos , Saqueos , Invasiones ) y que incluye un tributo al leonés Antonio Gamoneda. Bartolomé Ferrando, uno de los autores, ofrecerá hoy una performance con motivo de la apertura.
Constelaciones ha costado 45.000 euros, pagados entre el Musac y el C3A andaluz, y Una realidad tan nada , 50.179.