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CULTURA ■ PATRIMONIO

Platerías esconde la mayor puerta romana de León, de 20 metros

El catedrático de arqueología Ángel Morillo desvela hoy los últimos hallazgos romanos. Ha ‘reconstruido’ la puerta más grande del campamento de la Legio VII

Reconstrucción de la Porta Praetoria (Puerta del Rey en la Edad Media) realizada por Ángel Morillo. Era la más grande del campamento romano. Han aparecido restos en el tramo Cardiles-Platerías. MORILLO

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León

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verónica viñas | león

El tramo Cardiles-Platerías esconde la mayor puerta romana del campamento de la Legio VII. La Porta Praetoria, llamada Puerta del Rey en la Edad Media, medía veinte metros de anchura —colosal teniendo en cuenta que la fachada de Botines no llega a 28— y entre diez y doce de alto. Hace tiempo aparecieron parte de los muros en los sótanos de dos locales comerciales, pero ha costado años ‘reconstruirla’ y hacer una lectura cronológica de esta entrada sur del campamento a lo largo de doce siglos (del I al XIII). El catedrático de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Morillo, una de las mayores autoridades en el León Romano, ha podido recrear la Porta Praetoria gracias a que se encontraron restos del arco central. Estéticamente es muy parecida a la Porta Principalis Sinistra (Puerta Obispo en época medieval), que medía 17 metros. Ambas son puertas dobles, con dos vanos, y flanqueadas por torres construidas en sillería.

Parte de la Puerta Praetoria en un sótano del casco antiguo. MORILLO

Morillo explica hoy los últimos descubrimientos arqueológicos en una conferencia en el Palacio del Conde Luna titulada El poder de Roma: los campamentos romanos de León. La investigación científica de los restos tarda años en ‘encajar’ cada edificio de un campamento que está lleno de sorpresas. Explica Morillo que la cripta de Puerta Obispo que conserva restos de la Porta Principalis Sinistra y de las termas sigue deparando novedades. Han localizado vestigios inéditos de las letrinas que hacen pensar que las termas sufrieron tres reformas. De la primera fase han hallado partes de un baño frío (frigidarium) que sería de la época de la primera Porta Principalis —aún no documentada—.

Morillo desvela que todavía hay muchas lagunas en el puzzle romano. El conocimiento que hoy existe de la muralla difiere mucho de la que pudo imaginar el célebre arqueólogo Antonio García Bellido. «Ahora sabemos cómo fue construida la muralla y que la primera tuvo un terraplén». En los últimos años también se han corregido las dimensiones de las calles del campamento —«son más anchas de lo que se pensaba»—.

Muchas incógnitas

«Hemos avanzado mucho en el campamento de la Legio VII Gémina y en el segundo de la Legio VI Victrix, pero aún nos queda por definir el primero, el fundacional, de época augustea, del que no conocemos ni sus límites».

Hasta su forma es un enigma. No se sabe si el primer campamento de la Legio VI fue similar a otros que hay en el norte de Alemania. Lo único que se ha salido a la luz hasta la fecha del primer acantonamiento romano es una parte de las defensas del lado norte, en Santa Marina.

En las numerosas excavaciones que se han emprendido en el casco antiguo en los últimos veinte años tampoco han emergido algunos de los edificios de la época flavia y tiberiana, aunque el gran agujero abierto en el corazón del Seminario, donde prácticamente no queda un palmo por excavar en el claustro, podría arrojar nuevas y valiosas pistas.

Tampoco el anfiteatro es un ‘caso cerrado’, ni mucho menos los Principia, el cuartel general de la Legio VI y VII. Morillo, que considera heroico que la ciudad se movilizara para salvar estos vestigios, siembra una duda: «¿Hasta qué punto han sufrido los restos? ¿Se habrán conservado íntegros?».

El catedrático de Arqueología está concluyendo ahora el estudio de las primeras excavaciones llevadas a cabo en Puente Castro en 2001 y que «estaban perdidas». La respuesta a muchas incógnitas, sin embargo, no está únicamente en el subsuelo. Morillo está convencido de que la ciudad aún esconde enigmas que se podrán resolver sin necesidad de acudir a nuevas excavaciones.