Primer paso para salvar la Panera de Sandoval
Ayuntamiento de Mansilla Mayor y junta vecinal acuerdan el uso compartido del inmueble, requisito para su arreglo .
e. gancedo | león
«Ahora sí. Ahora la Junta de Castilla y León ya no tiene ninguna excusa para dar los fondos necesarios con los que restaurar este lugar». Lo expresaba ayer José Alberto Martínez, el alcalde de Mansilla Mayor, a propósito del acuerdo que acaba de alcanzar con la junta vecinal de Villaverde de Sandoval en torno a la histórica Panera y que acaba con un desencuentro de años. Según el documento, ambas entidades se comprometen a una «gestión compartida» de este gran edificio que forma parte del monasterio de Santa María de Sandoval, actualmente en situación crítica, y ese era precisamente el requisito que el Gobierno autonómico pedía a ambas para rehabilitarla.
«La implicación de los vecinos de Villaverde, mostrando su respaldo al acuerdo por unanimidad en el concejo abierto celebrado el pasado domingo, ha sido decisiva para aprobar el acuerdo», transmitió Martínez, quien también recordó a este periódico que el texto ha sido consensuado por representantes de ambas administraciones. Según el documento, el inmueble seguirá perteneciendo a la junta vecinal, la gestión conjunta se extenderá en principio por 25 años y el edificio «será destinado a usos culturales y/o sociales». Eso sí, «la junta de Villaverde de Sandoval tendrá derecho al uso preferente de los espacios públicos del inmueble», éste último punto uno de los escollos para el entendimiento entre dos administraciones, curiosamente del mismo signo político, el PSOE.
«Con esta firma se desbloquea una situación estancada desde hace años y que estaba poniendo en riesgo de desaparición uno de los edificios más singulares del Camino de Santiago leonés. El acuerdo deja en manos de la Consejería de Cultura el futuro del edificio; y es que, tras años de abandono, la reparación del tejado de la Panera se estima ya en 200.000 euros», reza la nota de prensa emitida por el ayuntamiento.
Un guía para el monasterio
De todos modos, José Alberto Martínez pidió no perder de vista el objetivo principal de su consistorio: el gran monasterio cisterciense hoy clausurado a los visitantes y con amplias zonas de su estructura en ruina o en serio peligro. «Pediremos a la Junta que retome el Plan Director del monumento, que existe, y también negociaremos la presencia de un guía permanente en él, al menos para la iglesia», dijo, así como la habilitación de un circuito visitable cerrando los espacios que presenten riesgo para los viandantes.