Cerrar

CULTURA ■ MÚSICA

Bob Dylan vuelve por triplicado y sin nostalgia

‘Triplicate’, su nuevo disco tras recibir el Nobel, repasa el cancionero americano

Bob Dylan, ‘el bardo de Minnesota’. ABIR SULTAN

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

miguel lorenci | madrid

Bob Dylan regresa a la galaxia discográfica por triplicado y repasando lo mejor del cancionero estadounidense. El próximo viernes 31 se pone a la venta Triplicate (Sony Music), el primer registro de Dylan tras recibir el Premio Nobel de Literatura. Cada uno de los tres discos aborda una temática diferente e incluye diez canciones, clásicos de grandes compositores americanos, «para la gente de la calle», según el propio cantante. Se han adaptado al talento como vocalista y arreglista de Robert Zimmerman (Duluth, 1941), el ‘bardo de Minesota’, que ha vendido más de 125 millones de discos en todo el mundo.

Producido por Jack Frost, es el álbum de estudio número 38 en la larga carrera de Dylan. Aparece apenas tres meses después de que Dylan recibiera el Nobel de Literatura y sigue la línea de sus dos entregas anteriores. Cada uno de los tres discos tiene un título individual —Til The Sun Goes Down, Devil Dolls y Comin’ Home Late— e incluye diez canciones de temática común. Suman casi 100 minuto de música —32 minutos cada uno— y responden a «un plan», según explica el propio Dylan en una reciente entrevista publicada en su página web y sin la menor referencia al premio Nobel. «No es un disco nostálgico», dice.

El desengaño y el desamor son temas primordiales del primer disco; el segundo habla de amores reales o soñados y el tercero es más heterogéneo. «Son canciones para gente corriente», dice Dylan, que cree que los temas encierran «la esencia de la vida». «No me había dado cuenta de cómo letras y melodías están entrelazadas, de lo relevantes que son para la vida cotidiana», le dijo al periodista Bill Flanagan. «Son algunas de las canciones más desgarradoras que jamás se han grabado y quise hacerles justicia», señala el músico sobre los estándares. Canciones de grandes compositores americanos, como Charles Strouse y Lee Adams (Once Upon A Time), Harold Arlen y Ted Koehler (Stormy Weather), Harold Hupfield (As Time Goes By) y Cy Coleman y Carolyn Leigh (The Best Is Yet To Come).

Explicó también por qué decidió que cada disco tuviera 10 canciones y durara 32 minutos. «Diez es un número de la suerte, simboliza la luz. Quince minutos en cada cara es más o menos el límite para que un disco suene más poderoso», agrega reconociendo que sus discos «siempre estuvieron sobrecargados en ambas caras» y que sus canciones eran «demasiado largas y no encajaban en el formato de audio de un LP». «Por eso estos compactos representan los discos de vinilo que debí haber hecho», dice.

Para cocinar este menú musical de intensos sabores americanos, Dylan se encerró en los estudios Capitol de Hollywood con la misma banda que lo acompaña en las giras: Tony Garnier al bajo; Charlie Sexton y Dean Parks en las guitarras; Donnie Henon en la ‘steel guitar’ y George Receli a la batería, además de un conjunto de metales con arreglos de James Harper. Con una sobria portada negra con el título en letras góticas blancas, Triplicate estará disponible en varios formatos y plataformas, incluyendo una caja de tres cedés, una edición de tres elepés y una edición numerada en vinilo (tres elepés).

Estará disponible en Itunes para preventa, y en ‘streaming’ en Youtube. Los dos álbumes anteriores en los que Dylan incluyó versiones de temas clásicos, Fallen Angels (2016) y Shadows in the Night (2015), fueron nominados a los premios Grammy. Fallen Angels estuvo entre los diez más vendidos en más de doce países, incluyendo España. Shadows in the Night entró directamente al número uno en Reino Unido, Irlanda, Suecia y Noruega. Estuvo el la lista Top Ten de 17 países.

Criado en el pueblo minero de Hibbing, en 1959 Dylan se fue a Minneapolis a estudiar en la Universidad de Minesota. «No sigas escribiendo poesía, por favor. Ve a la universidad y consigue un título. Haz algo de provecho», le rogó su madre. No le hizo caso. Abandonó los estudios y en 1961 llegó a Nueva York para abrirse paso a codazos en la escena folk.

Cargando contenidos...