Reivindicación en gregoriano
La Coral Gregoriana del Císter ofrece hoy un recital en Sandoval con el que también reivindican la restauración del monumento que la Junta ha prometido abrir este año.
Los integrantes de la Coral Gregoriana del Císter de Sandoval. SECUNDINO PÉREZ
dl | león
La Coral Gregoriana del Císter ofrece hoy en Sandoval, a las 13.15 horas, el Canto de Vísperas, con el que también pretende reivindicar la rehabilitación de este monasterio. Desde hace doce años la coral, integrada por 25 cantores, entona en latín el canto de vísperas en los sitiales del antiguo coro del monasterio cisterciense, sustituyendo a los monjes, que fueron expulsados en 1837.
La Coral Gregoriana, junto a la asociación en defensa del Patrimonio Promonumenta, lleva años reclamando la restauración de este monumento, ubicado en la despoblada comarca del Esla medio.
A las 12.50 horas, antes de las vísperas y ante la puerta principal de la iglesia, habrá una explicación de la historia del monasterio, así como una visita guiada al interior y al resto del cenobio. Como curiosidad, en el altar mayor de la iglesia está enterrado el matrimonio que dio origen a la estirpe de los Ponce de León: el conde Pedro Ponce de Minerva —luego Ponce de León— y su esosa, Estefanía Ramírez, de la familia de los Flaínez o Flagínez, condes palatinos de los reyes de León.
El formidable monasterio cisterciense de Sandoval, con raíces en el siglo XII, ha atravesado una larguísima historia de agravios, pesares y olvidos que hoy lo mantienen cerrado para chasco de sus visitantes y de los peregrinos —el Camino de Santiago está a cinco minutos en coche y media hora a pie—, sin luz ni agua corriente, y ya sin la posibilidad, existente durante décadas, de que la señora Munda y sus descendientes lo abrieran casi ‘a demanda’.
La Junta quiere romper esa deriva y plantea una serie de arreglos pensados para poder llegar a habilitar un «circuito visitable» al menos en la iglesia y zonas adyacentes. La primera cantidad, ya acordada, es de 70.000 euros e irá destinada a reparar la panda Sur del claustro, en mal estado y con abundante escombro a sus pies. El alcalde de Mansilla Mayor, José Alberto Martínez, calificó en su momento de «miseria» la cantidad aportada.