Modelar la tradición

marcelino cuevas | león

Iglesias de todos los estilos arquitectónicos reproducidas hasta en su último detalle son, en los últimos tiempos, las protagonistas del trabajo del artista palentino José Antonio Carbajo que ahora expone en la Fundación Vela Zanetti sus creaciones en barro. Antes fueron los palomares, sobre todo los de Tierra de Campos, los que llenaron muchas horas de su vida. Con ellos realizó una magna exposición en la hoy cerrada Casa de las Carnicerías. ¿Ladrillo a ladrillo? Sí, ladrillo a ladrillo, piedra a piedra, reproduce el ceramista las iglesias. Tenemos, por ejemplo, su visión de la leonesa de San José de las Ventas, en la que, a pesar del pequeño formato de la obra, se pueden contar las filas de ladrillos de su estructura de estilo neomudéjar, obra del arquitecto Juan Crisóstomo Torbado.

Explica Carbajo que lo más difícil de su labor son los prolegómenos de la obra, el momento de recopilar información. «Cuido mucho los detalles -explica- por eso en la mayoría de las ocasiones me tengo que basar en fotografías para conseguir una mayor fidelidad al motivo que reproduzco». Lleva más de 25 años en el mundo de la cerámica. Ha conseguido reunir una colección de más de 300 piezas, algunas de las cuales, especialmente palomares, figuran en el centro de interpretación de Paredes de Nava. Cuenta Carbajo que sus primeros contactos con el barro fueron en el «corral de mi casa de Meneses de Campos, donde construía casitas rurales. Luego en mi oficio de albañil en Tierra de Campos, este fue el material que más utilicé y, más adelante, eligiendo la cerámica como entretenimiento, he vuelto a los orígenes».

Una exposición que nos reconcilia con los buenos artesanos, con los que son capaces de mantener vivos los viejos oficios e, incluso, convertirlos en obras de indudable valor artístico. Después de su panorámica visión sobre los palomares de las provincias que convergen en Tierra de Campos, ahora muestra los entresijos, de algunas iglesias.