El leonés Alix, un fotógrafo de cine
El documental ‘La línea de sombra’, que recorre la vida y obra del artista, participará en la próxima edición del Festival de San Sebastián.
raquel p. vieco
verónica viñas | león
Siempre le han gustado los planos cortos. Los retratos. Contar la historia en primera persona. El fotógrafo leonés más internacional, Alberto García-Alix, se había puesto detrás de la cámara en incontables ocasiones. Pero, en definitiva, él ‘disparaba’. Ahora, es el protagonista de un documental, La línea de sombra , dirigido por Nicolás Combarro, que participará en la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián en la sección de Nuevos Directores. Narrada desde la intimidad de su estudio, la película plantea un viaje entre presente y pasado. Un diálogo entre su vida y su obra.
García-Alix cuenta en el filme, coproducido por Televisión Española, su vida y su trayectoria profesional. Un documental que incluye algunas de las fotografías que le han convertido en un artista internacional, así como vídeos originales. Como dice Manuel Vicent: «Alberto García-Alix sólo disparaba su cámara si veía su propia vida reflejada en los seres que fotografiaba».
Protagonista y director son viejos conocidos. Combarro ha sido el comisario de algunas de las exposiciones más destacadas del fotógrafo leonés, lo cual le coloca en una posición única para adentrarse en la intimidad de un artista que ha sido testigo privilegiado de su propia generación, la juventud que emergía en los setenta dispuesta a romper el lastre de una España que había vivido cuarenta años bajo la bota de la dictadura.
2017 está siendo un año intenso para García-Alix, quien ha comisariado nada menos que seis exposiciones en la reciente edición de PhotoEspaña, donde apostó por «heterodoxos sublimes en los que la emoción lo es todo».
García-Alix ha sabido retratar, como pocos artistas, su propia vida y su entorno. Como contó Combarro en el Musac a propósito de la exposición ‘Sombras del viento’, García-Alix se emplea a fondo emocional y físicamente en todas las sesiones de fotos. «Y la tensión es tal que llega un momento en que el modelo se relaja; justo ahí es cuando dispara, cuando tiene lugar la foto».