La galería Alemi presenta ‘Historias de luz y agua’

marcelino cuevas | león

Las temporadas tienen marcados sus tiempos. En las artes suelen comenzar a partir de mediados del mes de septiembre para concluir a mediados del de junio del año siguiente. Pero siempre hay alguna galería que se adelanta. En esta ocasión la leonesa galería de arte Alemi, en la plaza de San Marcelo, ha decidido ponerse en marcha antes de terminar agosto, el mes vacacional por excelencia.

Para comenzar con brillantez este nuevo periplo la joven galería ha querido escoger a un pintor enamorado del paisaje, a un artista de pincelada fácil y de colores contenidos. Sus espectaculares visiones de diversos lugares del mundo llevan al espectador de su obra a un sugerente viaje por los cinco continentes. Se trata de José Domínguez, nacido en Martos, en la provincia de Jaén, pero artísticamente un auténtico ciudadano del mundo.

El artista jienense decidió dedicarse por entero y profesionalmente a la pintura artística en 1990, tras su primera exposición en Córdoba. Desde entonces, el pintor andaluz cosecha un currículo que ha cruzado fronteras a todos los niveles, mostrando su obra en el mundo entero tanto con exposiciones individuales como en ferias de arte colectivas. Es miembro de la Sociedad Nacional de Bellas Artes de Francia y Académico Superior de la laureada Academia de Arte Italiana de Grecci-Marino.

Alguien ha calificado la pintura de Domínguez de «sencillez luminosa…» y tiene razón. En sus paisajes, en el caso de lo mostrado en la galería Alemi, se pone de manifiesto de una forma sencilla y luminosa la belleza arquitectónica de ciudades nuevas y viejas, desde Venecia a Nueva York, pasando por Madrid, Paris o Sevilla.

Es la suya una mirada abierta el mundo en la que prefiere encontrase con la rica gama de grises que proporcionan los brillos que aparecen después de la tormenta, con etéreas pinceladas de color que ponen de relieve el carácter de las muy distintas ciudades del mundo que retrata.

Y los puentes. Al artista le encanta llevar a sus lienzos las estructuras de viejos nuevos puentes que aprisiones en sus estructuras las corrientes de grandes ríos que son como las venas por las que discurre la vida de sus ciudades. El Guadalquivir, besando la sevillana Torre del Oro, o la laguna veneciana acariciando las piedras de la ciudad más turística del mundo. Los puentes sobre el Sena en la Ciudad de la Luz, glosados en cientos de canciones… Y así hasta una veintena de originales visiones del mundo. Las obras artísticas del pintor andaluz José Domínguez se atesoran en casi una decena de museos de Santa Cruz de Tenerife, Portugal y ciudades de México o Argentina.