LEÓN ■ PATRIMONIO
Eslonza saca brillo a la ruina
La Comisión Territorial de Patrimonio da luz verde a las obras para hacer visitables los vestigios del monasterio de San Pedro Podrá identificarse cada estancia y zona del templo
Vista del acceso renovado y la placa informativa, fruto de las últimas obras. Al fondo, los restos del cenobio. JESÚS F. SALVADORES
e. gancedo | león
Desde que en marzo del pasado año máquinas y operarios traspasaran el perímetro de las viejas ruinas de San Pedro de Eslonza —que fue uno de los monasterios clave del Reino de León, y el segundo más grande tras Nogales—, el emplazamiento está saliendo, poco a poco, de su letargo de siglos: primero con una intensa campaña arqueológica que extrajo unas valiosas ménsulas del siglo X, testigos de la iglesia primigenia, recuperó el pavimento original del claustro y documentó estancias y tipologías constructivas, amén de limpiar y acondicionar en gran parte el lugar. Y segundo, con la adecuación para su visita turística, unas obras a las que dio luz verde, ayer, la Comisión de Patrimonio de la Delegación de la Junta en León.
Los trabajos, tal y como informó el gobierno autonómico, consistirían en fijar en el suelo «un itinerario interior señalizado, diferenciando una banda de paso más definida, ejecutada con gravas, del resto de pavimentos realizados con arena». Pero también se restaurará el empedrado del gran claustro, reponiendo las zonas perdidas con cantos rodados similares; eso sí, diferenciado ligeramente el nuevo firme «en color y con una banda señalizadora metálica a lo largo de su perímetro, que permita la identificación concreta de la actuación», prosiguió el comunicado. Además, «se propone una señalización interior para detallar las características de las diferentes estancias». Y, con el objetivo de garantizar la seguridad, el proyecto «plantea la realización de una serie de apeos de madera en los pasos que presentan deficiencias estructurales para permitir la sujeción de las piedras que se encuentren sueltas y evitar su posible desprendimiento». Finalmente, consideran necesario vallar aquellas zonas no accesibles, «así como la parte frontal del monasterio para permitir su observación sin el actual vallado adosado al muro de cierre».
La intervención enriquecerá sin duda la oferta que este verano puso en marcha el Ayuntamiento de Gradefes, una ruta por los monasterios del municipio que engloba en una misma visita guiada Santa María de Gradefes, San Miguel de Escalada y las ruinas de Eslonza, lugares de gran interés histórico a los que pronto podría sumarse la iglesia de Villarmún.
«La adecuación de los accesos al monasterio y la señalización exterior fueron ya objeto de subvención por parte de la Consejería de Cultura y Turismo en 2015 —recuerdan desde la Junta—. Del mismo modo, el Ministerio de Fomento subvencionó el 70% de la inversión total (150.500 euros, el resto lo puso el consistorio de Gradefes) para la intervención arqueológica y la consolidación de los restos». La adecuación de accesos, en concreto, costó 47.500 euros, de los que la Junta de Castilla y León se hizo cargo de 36.580.
«Por lo tanto, procede ahora poner en valor los restos de este monumento para que puedan ser visitados por los turistas y para que esta actuación contribuya a la dinamización de la actividad económica del medio rural en el que se encuentra», concluyó la nota.