El Musac acoge un encuentro sobre los roles tradicionales de las mujeres
dl | león
El Musac ha organizado para este viernes, a las 19.00 horas, el encuentro Generando miradas posibles a partir del filandón en el marco del proyecto Las filanderas. Acciones para activar el espacio público de la artista Estíbaliz Sádaba, sobre los roles tradicionales de las mujeres.
Se trata de una actividad que quiere dar a conocer iniciativas colectivas, trabajos y reflexiones que permitan desplegar nuevas miradas sobre los roles que han desempeñado tradicionalmente las mujeres; así como poner en valor para el presente sus formas de socialización, de las que la costumbre leonesa del filandón es un ejemplo que ha servido como punto de partida para el proyecto de Estíbaliz Sádaba, informó el museo en un comunicado.
A su vez, el encuentro quiere traer al presente la memoria de las movilizaciones feministas en León: cómo y desde cuándo se produjeron; qué tipo de acciones se desarrollaban, qué transmisión ha habido a los colectivos de mujeres actuales o qué contacto tenían los colectivos de la capital con las mujeres del ámbito rural. La cita contará con la participación de la antropóloga Cristina Bernis, quien hablará desde su investigación académica Pasado y presente en el mundo rural , centrada en el mundo de las mujeres; y de la asociación cultural La Vita de Gordoncillo, que compartirá su trabajo colectivo en el ámbito rural, donde buscan la conexión intergeneracional.
Y Más actividades
La asociación feminista leonesa Flora Tristán pondrá en discusión la memoria feminista de la ciudad; y el colectivo Pelos Feministas hablarán del porqué de la necesidad de crear acciones desde lo colectivo en una ciudad como León. Finalmente, el grupo de bailes La Picota, junto a la Escuela de Música Tradicional de Toreno cantará en directo una selección de canciones procedentes del cancionero popular leonés, cuyas letras han sido readaptadas. El encuentro surge de la necesidad de su autora de conocer e interesarse por las mujeres que ha ido encontrándose, verano tras verano, en el entorno de su pueblo adoptivo, Destriana.