Todo pueblo celebra sus fiestas... bailando
La Phármaco repasa esta noche en León las funciones sacras de la danza ‘Miserere’ se inspira en folclores de varios países.
La bailarina y coreógrafa Luz Arcas dirige y participa en este espectacular ‘Miserere’. DL
Lugar: Auditorio Ciudad de León.
Hora: 21.00.
Entradas: 15 euros.
e. g. | león
No hay cultura en la tierra que no celebre el paso de la vida y los ciclos del mundo danzando. El movimiento incesante de la tierra y de cuanto en ella se encierra tiene su reflejo creativo y vivencial en el baile, y hoy en el Auditorio Ciudad de León la compañía malagueña La Phármaco pone en escena su ambicioso espectáculo Miserere. Cuando la noche llegue se cubrirán con ella , donde esa idea está más que presente. Una celebración de la vida... con el envés de su correspondiente y reverencial liturgia mortuoria.
Se trata, tal y como recuerdan desde el grupo, de una obra para cinco bailarinas con música en directo interpretada por piano, vientos y voz y con una propuesta innovadora de espacio escénico y vídeo.
«Miserere baila el sacrificio, lleva al cuerpo la culpa y el perdón colectivos. Baila el mecanismo humano del pharmakon (el chivo expiatorio o víctima sacrificial): la violencia que origina la civilización, por lo tanto nuestra cultura, y cómo ésta, a su vez, nace del deseo —indican—. La propuesta coreográfica se inspira en ceremonias bailadas de todos los tiempos y todas las culturas, cuando la danza aún conservaba su poder social, religioso y político, su capacidad transformadora y decisiva en el destino de toda la comunidad: desde la fertilidad en la cosecha, la victoria en la guerra o la paz entre los muertos».
Conceptos universales
La estructura de la obra se organiza en tres actos (Viernes , Sábado y Domingo ) compuestos por una serie de bailes o folclores donde se encarnan conceptos antropológicos como la mímesis-el doble, el fruto-el hijo, el sacrificio-chivo expiatorio, «investigando y actualizando las metáforas físicas que componen la esencia del rito: el gesto simbólico, la máscara y el círculo».
El vestuario, además, tiene «una función plástica y semántica fundamental y dialoga coreográficamente con el cuerpo y el espacio, transformándose con ellos a lo largo de la obra», señalaron, recalcando que la propuesta de vídeo es una revisión contemporánea de los telones pintados de los siglos XVIII y XIX. Además, la música original e interpretada en directo se inspira en los ‘oficios de tinieblas’ y reinterpreta temas emblemáticos como el Miserere de Allegro e incorpora elementos del folclore, aunando y mixturando música tradicional y ‘culta’.