Miguel Paz relata una España gris

DL | LEÓN

«La poesía obliga a buscar la esencia de las cosas y en esta novela también he querido hacer lo mismo», señaló ayer el escritor leonés Miguel Paz, durante la presentación de Todos los últimos días grises, un libro que transcurre durante los meses posteriores a la muerte de Franco pero que sin embargo «no es una obra histórica, sino que utilizo ese momento como contexto». El también columnista quiso dejar claro que quien le conoce sabe de sobra que esa vitola que tiene el nacionalismo «me parece una aberración».

Los protagonistas de la novela son sobre todo —como explicó el propio autor— «dos chavales abocados a ser uno nacionalista y otro maqueto en un País Vasco que presenta el tono gris de una ciudad del norte de aquella España del año 1975». La historia retomará a los personajes años después pero «la trama no se cierra sino que la dejo abierta», puntualizó.

Paz confesó que gestar este libro que «es un producto más elaborado» le ha costado más que otros trabajos. En la presentación estuvo acompañado por Tomás Sánchez Santiago, quien destacó que «la madurez cambia la brillantez por la exigencia». Al final —prosiguió— de lo que se trata es de «ir hasta el fondo» como en la fruta cuando llegas al hueso. Tras la presentación, que tuvo lugar en el Palacio Conde Luna, las jornadas del Leteo concluyeron en el Chelsea Bar con el concierto de Los Modernos y una sesión de Álex Cooper.