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El Purple Weekend ahora también es cosa de niños
Llegan los americanos Redd Kross, grandes estrellas de esta edición El festival hace hueco a los jóvenes, que estrenan en Espacio Vías el musical ‘Teen Surrender’.
La banda californiana de los hermanos McDonald, Redd Kross, toca esta noche en el CHF. DL
verónica viñas | león
Llevan 39 años sobre los escenarios. La mítica banda californiana creada por los hermanos Jeff y Steven McDonald, Redd Kross, cabeza de cartel de esta edición del Purple, aterriza hoy en el CHF. Su llegada a León coincide con otro aniversario: se cumplen 30 años de la publicación de Neurotica, que destila influencias de Nirvana, Mudhoney y demás formaciones del grunge estadounidense. Un álbum —el segundo de su carrera—, que les convirtió en leyenda, producido por otro mito de la música, Tommy Ramone, batería de los Ramones.
La banda de culto californiana vivió un largo paréntesis de nueve años, se disolvió en 1997 y volvió a juntarse en 2006. A León llega la formación original, la de Neurotica, con Jeff, Steven y Roy McDonald y Robert Hecker.
Redd Kross actuarán tras los alemanes Roman and the Rosarys y los estadounidenses The Mystery Lights, que recuerdan a las potentes bandas de la América profunda de los sesenta, con un toque garajero; un grupo que pone mucho énfasis en las letras.
Espacio Vías acoge a los españoles The Imperial Surfers y The Living Eyes, que toman su nombre del célebre álbum de los Bee Gees y son la nueva sensación del garage rock teenager australiano.
Los seguidores del Purple tienen hoy una jornada intensa, que arranca al mediodía con la Scooter Run, un desfile que se ha convertido en marchamo imprescindible del festival. Pero, sin duda, una de las grandes novedades de esta edición, que algunos han calificado ya como la más rockera en 29 años, es que los niños se hacen hueco en el mejor festival de invierno de Europa y uno de los mejores festivales de sonidos sixties del mundo. El Musical Teen Surrender —a las 13.15, en Espacio Vías— lo protagonizan chicos de doce años, estudiantes de la Escuela Municipal de Música, dirigidos por Mariajo, Natalia, Dani y Lipet Arduengo. El argumento de la obra gira en torno a Tim, un joven con problemas de integración, que sufre el acoso de sus compañeros. Su único refugio es la música, que le permite soñar y evadirse de sus problemas.
