Los artistas ponen color y textura a la Navidad en León

m. cuevas | león

Ángel Cantero ha titulado su colectiva de Navidad Lienzo, papel y madera. Con eso ha querido explicar que en ella hay esculturas, fotografías e interesantes lienzos de las más diversas procedencias y de los tamaños más variados. La integran nueve artistas, cuatro de los cuales son nuevos en la plaza. Los otros ya han mostrado su obra en la galería leonesa.

«Se trata —dice el pintor y galerista— de una exposición intencionadamente heterogénea, con fotografías pictóricas, sensuales tallas en madera y pinturas sobre tabla, lienzo o papel, pero que tienen como nexo común la representación emocional de lo vital, de la naturaleza y del ser humano que la transita y transforma».

Los artistas participantes son Andrés Mende, Cristina Sierra Villegas, Iván Quesada, José Antonio Andrés Vera, Julia Gallego Valdés, Omer Ilksen Akcil, Pilar López Báez, Rosa Turkita y Sergio Martínez.

André Mende, vallisoletano, pinta dentro del informalismo abstracto. Sus pinturas tienen en común la utilización de una paleta cálida de color y la búsqueda de composiciones que se acercan más a la abstracción lírica gestual que a la pintura más matérica de otros autores de este movimiento artístico.

Cristina Sierra, palentina, prefiere definirse como una pintora muy clásica a la que gusta crear belleza, le gustan las cosas bien hechas, elaboradas. Son las suyas delicadas creaciones que nos sumergen en naturalezas habitadas por aves.

Iván J. Quesada, asturiano, es un trabajador e investigador infatigable, y está considerado en el Principado uno de los mejores retratistas contemporáneos. Pintor de enormes recursos y mayor ambición creativa, sigue a la búsqueda de nuevas formas y fórmulas que le permitan desarrollar y expresar su íntima interpretación artística.

José Antonio Andrés, aragonés, es un escultor para el que la madera es una materia viva y fascinante, no sólo por su origen en un ser vivo, el árbol, sino por aquello que perdura en ella, con el movimiento de sus vetas, sus texturas y colores, su calidez y sensualidad, su aroma y su brillo, su tacto.

Julia Gallego, asturiana, aborda el género paisajístico desde una interpretación muy personal de la naturaleza, sin convencionalismos, mediante un lenguaje artístico de reinterpretación a partir de la imagen mental improvisada sobre el soporte, y mediante recursos mixtos y múltiples que la aproximan técnicamente al expresionismo abstracto. Omer Ilksen Akcil nació en Estambul pero lleva años viviendo en España. Omer desarrolla su expresión artística adaptándose a diferentes medios plásticos, desde el carboncillo al acrílico, pasando por la fotografía, para trasladar al arte su interés por el compromiso social.

Pilar López Báez, madrileña, muestra siete pinturas de su colección Verano invisible. Sobre ella escribió Noa Velasco «la memoria es la musa por excelencia de Pilar López Báez. Al mismo tiempo, parece retratarla con una precisión tal, que una vez apreciamos su obra resulta difícil concebir otra representación más fiel».

Rosa Sarañana, cántabra, utiliza en sus fotos el color, muy comedido, para hablar sobre El secreto de Hegel en una imagen que respira poesía. Cada fotografía creada por Rosa Sarañana es única e irrepetible.

Y finalmente Sergio Martínez, catalán, trabaja como fotógrafo para publicaciones nacionales e internacionales como Traveler Condé Nast, Life Stile, AD China o National Geographic. Para la exposición de León ha traído dos piezas de su sugerente colección Óleo sobre luz.

‘El tiempo vivo’, de Pilar López Báez. DL