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ESTRENOS DE CINE DE LA SEMANA

Richard Gere: "El acoso sexual está en todas partes"

El actor interpreta a un político superficial y mujeriego en 'La cena', un 'thriller' sobre el conflicto entre instinto tribal y resposabilidad colectiva

Richard Gere, en Madrid, durante su entrevista con EL PERIÓDICO.

Publicado por
OLGA PEREDA
León

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Richard Gere (Filadelfia, 1949) entra en el hotel de lujo donde presenta a la prensa su nueva película, 'La cena'.  Pide té verde, saluda en castellano y solicita subir unos graditos la calefacción de la habitación. Una pulsera de cuentas de madera recuerda su fe budista, esa espiritualidad combativa que le llevó a pedir el boicot de los Juegos Olímpicos de Pekín. El actor que nos robó el corazón en los años 90 mira atentamente a los ojos de su interlocutor. A alguno, incluso, le abraza con ternura tras finalizar la entrevista. Ha viajado desde Nueva York a Madrid –donde vive su actual pareja, la española Alejandra Silva- para promocionar una película que comienza como una comedia familiar y gastronómica para convertirse en un oscuro 'thriller' que aborda la paternidad, la política, la salud mental y las tensas relaciones familiares.

En 'La cena', Gere se pone en la piel de un político altivo y adinerado más ocupado en atender las llamadas que le pasa su asistente personal que en cenar con su familia. Sin embargo, en su personaje nada es lo que parece. Como en el resto del filme. La película se estrena este viernes y lleva la firma del director Oren Moverman, con quien el actor estadounidense ya trabajó en 'Invisibles'. Tras las entrevistas con los medios de comunicación, Gere -tan actor como activista- se acercó al Senado donde reclamó más medidas para las personas sin hogar. Antes y después de su berve discurso, las autoridades se hicieron unos cuentos selfis con el ilustre invitado.   

Su personaje en 'La cena' es un macho alfa, un político cretino. ¿Se fijó en alguien en particular?  Yo no lo llamaría cretino. Es un tipo superficial, con talento y brillantez para llegar adonde ha llegado.  La película presenta un cliché, una especie de Bill Clinton, guapo, encantador y con mucha labia. Un macho alfa, por supuesto, que flirtea con las mujeres. Yo sé quién es este político, así que proyecté pensamientos negativos. Pero luego empecé a construir el personaje y me di cuenta, y creo que al público le pasará lo mismo, que es el único que tiene un alto sentido de la responsabilidad.

La película comienza como una comedia gastronómica [con un estupendo Steve Coogan haciendo reír], pero luego deriva  hacia un terreno muy oscuro.  La película se llama 'La cena', pero nadie habla de comida. La comida es solo una metáfora sobre la riqueza. Vemos el universo sobre lo que olemos, tocamos y saboreamos. Es más difícil ver más allá.

¿Usted, personalmente, se siente cómodo en esos restaurantes de alto lujo?  Claro, ¿por qué no? Si la comida es increíble, ¿qué hay de malo?

Paternidad, salud mental, política, educación, relaciones de pareja y de familia. ¿Hay algún tema en el que el espectador se deba fijar más?  Todos tratan de lo mismo: la responsabilidad. En el tira y afloja de la película, todo gira alrededor de  nuestro sentido de la responsabilidad y cómo nos condiciona nuestro instinto tribal. La gente piensa: "La familia es mi tribu y yo protejo a los míos". Pero la única manera de que el mundo realmente funcione es que ese instinto tribal se expanda y caigamos en la cuenta de que somos responsables de una tribu mucho más grande, universal. Tenemos que evolucionar y pensar que el sentido de supervivencia de nuestro pasado más primitivo tiene que evolucionar para vernos, todos, como miembros de una familia. Tenemos que intentar deshacernos del tribalismo y abrirnos a la gente en términos de cariño y responsabilidad.

La película demuestra hasta dónde está uno dispuesto a llegar a por sus hijos. ¿Hay oficio más difícil que la paternidad?  No sé si es difícil, pero desde luego que es un trabajo. Es lo que hacemos. Si tienes un hijo, ese debe ser tu universo entero. Yo no digo: "Soy actor y, además, soy padre". No. Yo soy un padre que tiene un trabajo de actor.

¿Le gustaría que el espectador  vea la cena como un 'thriller' o le gustaría que se hiciera preguntas?  Por supuesto que se las van a hacer. De hecho, tras la película estaría bien que la gente saliera a cenar y hablara del guion y los personajes. Eso me encantaría.

Se hizo actor muy joven, con 19 años. ¿Qué es lo mejor y lo peor de hacerse mayor?  Lo mejor es que eres más sabio y la idea de que el universo se reduce solo a ti se transforma y te das cuenta de que es mucho más grande. Nacemos con un ego muy duro, como una almendra difícil de romper. Poco a poco, según te haces mayor, ese ego se ablanda un poco y vas abandonado la idea de ti mismo y aceptas una versión mucho más amplia de todo eso. Por otro lado, cuando ganas años tu cuerpo empieza a fallar y tu salud, también. Mi padre tiene 95 años y acaba de tener un pequeño ictus. Está bien, su cabeza está perfecta. Pero camina con andador y siempre me dice lo mismo: "Hacerte viejo no es divertido".

  Es imposible no preguntarle por el acoso sexual destapado en Hollywood a raíz del 'caso Westein'.  Estamos delante de un problema universal que no afecta solo a la industria del cine. El acoso sexual está en todas partes. En todos los centros de trabajo, desde las fábricas hasta el campo o Wall Street. Es un problema de la sociedad, no de una industria en particular. Evidentemente, todos nos sentimos asqueados al verlo. Yo siempre tomaré partido por las víctimas.