CULTURA ■ ARTE
Las obsesiones de Zabala, en el Museo de León
La exposición reúne dibujos de toda su trayectoria, especialmente de su última obra
Un dibujo del ilustrador leonés Javier Zabala. DL
dl | león
El ilustrador leonés Javier Zabala enseña hoy sus Obsesiones en el Museo de León. De la mano de la galería Espacio-E, el dibujante inaugura una exposición sobre su trayectoria, haciendo especial mención a su última obra publicada, Carnets.
La exposición forma parte de las muestras temporales que acoge el edificio Pallarés y se podrá visitar hasta el 15 de febrero. Zabala (León, 1962) estudió Diseño Gráfico e Ilustración en la Escuela de Arte de Oviedo. Ha ilustrado más de 60 libros para las más importantes editoriales españolas y algunas de las más prestigiosas de Suiza, Italia, Reino Unido o China. Sus libros han sido publicados en quince idiomas y sus ilustraciones expuestas en numerosas muestras por todo el mundo. En 2005 recibió la Mención de Honor de los Premios de la Feria Internacional del libro infantil y juvenil de Bolonia por su libro Don Quijote.
El Ministerio de Cultura español le otorgó el Premio Nacional de Ilustración 2005 por El Soldadito Salomón.
Javier Zabala lleva una libreta siempre. Por donde pasa, él empieza a dibujar, lo que observa, lo que imagina.
Él dice que sus libretas de viaje (carnets) son espacios de libertad total, y que cada artista tiene sus obsesiones.
«Porque tiene mi amigo Zabala la manía de viajar, siempre, con una caja que hace saltar la alarma en todos los controles, en la que lleva botes de pigmentos y colores cuyo nombre cabal sólo saben decir los poetas: blanco de zinc, ocre, azul sármede... Y un cuaderno, a veces dos, me cuenta, si el primero está a punto de acabarse. Con ellos ha recorrido decenas de ciudades: Milán, Pisa, Sao Paulo, Roma, Jerusalén, Teherán, y de ellas quedan en su interior posavasos, billetes de autobús, etiquetas de cervezas exóticas, entradas de museos y dibujos que pinta en estaciones y aeropuertos, en terrazas y habitaciones de hotel, en esas tardes lentas del viajero que se estiran, indolentes y lacias, solitarias, hasta la noche misma», explica en el prólogo de Carnets el escritor Jesús Marchamalo.
Ilustración de Javier Zabala. DL