CULTURA ■ libros
La ruta inédita de Gaudí
El historiador leonés José María Chimeno presenta hoy un libro para impulsar una ruta por las obras del arquitecto catalán en el Noroeste que pasa por Astorga, León, Gijón y Comillas.
Botines. MARCIANO.
Lugar: Museo Gaudí.
Hora: 20.00.
Entrada: libre (hasta completar aforo).
VERÓNICA VIÑAS | LEÓN
Gaudí jamás construyó un edificio en Gijón, pero sí dos de sus más directos colaboradores. El historiador leonés José María Chimeno propone un itinerario por las obras que el arquitecto realizó fuera de Cataluña: el Palacio Episcopal de Astorga, la Casa Botines de León, el Capricho de Comillas y la basílica del Sagrado Corazón de Jesús, la ‘Iglesiona’, el templo que los jesuitas de Gijón encargaron al arquitecto de Reus y colaborador de Gaudí Joan Rubió Bellver y donde también trabaja Claudio Alsina, maestro de obras de Botines.
Chimeno presenta hoy, a las 20.00 horas en Botines, su libro Gaudí. Ruta por el Noroeste de España (Editorial Eolas), acompañado por el presidente de este museo, José Ángel Hermida, y el alcalde de León, Antonio Silván, para ‘oficializar’ una ruta que, en opinión del autor, puede ser crucial para atraer turismo cultural.
Chimeno, que también estará arropado por el escritor Alfonso García y el editor Héctor Escobar, rinde homenaje en su guía al tren, gracias al cual Gaudí llega a León y Astorga y Alsina, maestro de obras de Botines, se desplaza a trabajar a la iglesia de los jesuitas en la ciudad asturiana. Chimeno, que realizó su tesis doctoral sobre la figura y la obra de Gaudí, pretende poner en marcha un itinerario cultural por las cuatro ciudades, «que puede hacerse en dos días y empezando por Comillas o por Astorga».
La esencia de Gaudí
En el Noroeste está la esencia de los ‘dos estilos’ de Gaudí: Comillas representa el neomudéjar, mientras que León y Astorga son el paradigma del neogótico. Y Alsina lleva hasta sus máximas consecuencias el arco parabólico de Gaudí en la Iglesiona. Para Fernández Chimeno es imposible comprender la arquitectura de Gaudí sin recorrer las obras del Noroeste, que corresponden a la primera etapa del genio catalán, entre 1878 y 1894.
Hay otros nexos de unión entre las ciudades ‘gaudinianas’ del Noroeste. Y es que, por ejemplo, la forja de Botines se hizo en Gijón. Rubió Bellver se quedó prendado de la ciudad asturiana y en 1902 se trasladó junto con su familia y hasta se empadronó en la villa de Jovellanos.
El libro de Chimeno no podía ser más providencial para Botines, que cumple 125 años y que desde su conversión en museo, en abril del año pasado, intenta sufragar los altos costes del edificio con las entradas que pagan los visitantes.
La guía de Chimeno, con ilustraciones de los edificios de Gaudí a cargo de los artistas Orósia y Carlos Sáez López, es también un viaje al ambiente cultural de unas ciudades a finales del siglo XIX. El historiador rescata en el libro la importancia de los colaboradores que el genial arquitecto catalán tuvo a su cargo, desde el citado maestro de obra Alsina al contratista Policarpo Arias, sin olvidar a los arquitectos Cristóbal Cascante y Joan Rubió Bellver; este último, técnico calculista de la Sagrada Familia. Unos ayudantes que proyectaron todos sus conocimientos bajo el incuestionable magisterio de Gaudí.
El palacio episcopal de Astorga. DL
La iglesiona de Gijón. DL
El capricho de Comillas. DL.