Los 2.000 años que León... ya cumplió

e. gancedo | león

La arqueología es una ciencia de pocas certezas. Cuando se trata de historia antigua, en la mayoría de las ocasiones resulta muy difícil, cuando no imposible, determinar con exactitud la fecha de llegada de tales o cuales gentes a un lugar concreto, el año en el que se elevó un monumento, las circunstancias en las que una futura ciudad echó a andar. No siempre se encuentran inscripciones o se localizan documentos, y de ahí que los expertos, habitualmente, trabajen con ‘horquillas’ temporales más o menos ajustadas.

Es lo que sucede con León. De un tiempo a esta parte, incluso en notas de prensa y textos oficiales —por ejemplo, los relativos a la presencia de la ciudad en Fitur—, se habla de que este 2018 será el de la celebración del «bimilenario» de la capital. La efeméride ya tiene hasta lema: «León, 2.000 años de historia». La realidad, en cambio, es algo más compleja, como recuerdan los expertos consultados por el Diario. Porque esta antigua urbe ya cruzó el umbral de los dos mil años hace cosa de tres décadas, aunque nadie entonces podía saber que había sido así. Resulta sin duda un hecho paradójico, el de ese cumpleaños a todas luces señero —en otra coyuntura hubiera sido festejado por todo lo alto— que nunca llegó a celebrarse. «León no tiene la suerte de Lugo o de Braga, en Portugal, que conocen con exactitud el momento en el que fueron fundadas», explica el arqueólogo Emilio Campomanes. «Según los datos de que disponemos hoy, el contingente poblacional que acabaría por dar origen a León estaba formado por militares romanos que se establecieron aquí en el siglo I a.C.; ajustando mucho, entre el año 5 y el año 10 a. C., aproximadamente», añade el autor del reciente libro El legado de Roma en la provincia de León».

Una sorpresa histórica

Eso significaría que la ciudad habría cumplido dos mil años en 1990 o 1995, ocasión que pasó completamente desapercibida porque entonces se pensaba que la primera legión llegada a la terraza fluvial enmarcada por los ríos Bernesga y Torío era la Legio VII Gemina. Fue entre 1997 y 1998 cuando las históricas excavaciones arqueológicas efectuadas en el solar de Santa Marina revelaron que había habido una anterior, la Legio VI, aquí asentada en el lapso temporal al que se refiere Campomanes.

Entonces, ¿qué se celebra este año? Fuentes del Ayuntamiento lo aclaran: lo que se recuerda son los 1.950 años de la creación de la fundación oficial de la Legio VII Gemina, el 10 de junio del año 68. Sus 1.900 años se celebraron en 1968 con diversos actos, entre ellos la elevación de la columna trajana cerca de San Isidoro. En realidad, la legión ya existía anteriormente, aunque recibió su estandarte, su águila legionaria, en el año 68, en la ciudad de Clunia (actual Coruña del Conde, provincia de Burgos). Creada por el emperador Galba al ser proclamado emperador por sus tropas en contra de Nerón, fue un grupo muy viajero que estuvo en Roma —la saqueó, de hecho—, y que combatió en Italia, Pannonia (Europa Central), Germania... Entre los años 74 y 75 se asienta en el antiguo campamento de la Legio VI Victrix para pasar a convertirse en la única guarnición militar estable de todo el ámbito de Hispania.

Otro momento que podría ser considerado pistoletazo de salida para la ciudad es el momento en que la población civil entra en un viejo recinto amurallado que ya entonces habían abandonado los legionarios, pero tampoco se conoce la fecha exacta («debió de suceder entre el siglo IV y el V», indica Campomanes).

Sea como fuere, el 1.950 aniversario de la Legio VII se recordará este año con charlas, jornadas, la instalación de una placa conmemorativa en la parte libre del pedestal de la columna Trajana y con la colocación de un busto dedicado al emperador romano Galba, creador de la legión, como confirmó la concejala de Cultura, Turismo y Patrimonio, Margarita Torres, aunque todos los detalles los ofrecerá, en rueda de prensa, el próximo mes de marzo.