EL 'SHOW' DEL DESCANSO
Super Bowl 2018: Revuelo por el homenaje de Justin Timberlake a Prince
El cantante cantó acompañado de una gran proyección del legendario artista sin el permiso de la familia del fallecido
Justin Timberlake protagonizó por segunda vez la media parte de una final de la Super Bowl. Dos actuaciones y dos polémicas. En el 2004, en su primera presencia en una final de la liga estadounidense de futbol americano, el cantante le arrancó a Janet Jasckson una pieza de su vestido que dejó su pecho al descubierto. Esta vez el revuelo gira entorno a un mal llamado holograma de Prince con el que Timberlake quería homenajear al fallecido artista de Minneapolis, ciudad en la que se celebraba la final de la Super Bowl LII.
Durante los días previos al partido que los Eagles de Filadelfia derrotaron 41-33 a los Patriots de Nueva Inglaterra se informó que se habría una imagen en recuerdo al autor de 'Purple rain'. El sábado, familiares del cantante dijeron que no se les había pedido permiso y que no lo autorizarían. Pero en el escenario del Super Bowl apareció Prince proyectado en uan gran sabana, mientras Timberlake cantaba 'I Would Die 4 U'.
La proyección de Prince durante la actuación de Juastin Timberlake / AFP
De hecho, la familia de Prince manifestó el sábado a través de una cuenta de Twitter administrada por su hermano, Omarr Baker, que eso no sucedería. Por su parte, la prometida de Prince, la cantante Sheila E., también reaccionó a los rumores y escribió: "Prince me dijo: 'nunca permitas que nadie me haga un holograma'. ¡No sería agradable que eso sucediera!".
La actuación de Prince en el Super Bowl XLI en el 2007 todavía está considero como una de las mejoras de todos los tiempos, particularmente después de que el cantante se presentó durante un verdadero aguacero mientras cantaba 'Purple rain'.
Recorrido por sus éxitos
Timberlake, de 37 años, hizo un recorrido en el que encadenó algunos de los éxitos de su trayectoria musical como 'SexyBack' o 'Can't Stop the Feeling' para animar la final del campeonato de fútbol americano, el gran evento deportivo del año Estados Unidos.
No alcanzó, sin embargo, su punto álgido hasta que interpretó al piano 'I Will Die 4 U', junto con la polémica 'aparición' de Prince, el conocido como genio de Minéapolis, y quien falleció de manera inesperada en el 2016 por una sobredosis de calmantes.
Ante los más de 66.000 espectadores del público totalmente entregados, el dueto virtual de Timberlake y Prince se produjo bañado en un gran haz de luz púrpura, la marca de la casa del legendario autor de 'Purple Rain'.
No hubo protestas
A parte del despliegue musical y coreográfico de Timberlake, la cita logró esquivar la controversia política, ya que en esta ocasión no hubo protestas por parte de jugadores, como durante la temporada en la que en numerosas ocasiones algunos se arrodillaron para señalar la injusticia racial en el país.
Todo ello después de que el presidente Donald Trump, que organizó una fiesta en su club privado de Mar-a-Lago en Florida para ver el encuentro, emitiese un comunicado horas antes del inicio en el que instaba a los estadounidenses a mostrar respeto por la bandera y el himno nacional. "Debemos a nuestros héroes (de las Fuerzas Armadas) el mayor respeto por defender nuestra libertad y nuestro modo de vida estadounidense", dijo Trump.
Y agregó que "su sacrificó está cosido en cada estrella y cada barra de la bandera. Los llevamos en nuestros corazones y les agradecemos nuestra libertad a la vez que nos levantamos con orgullo para el Himno Nacional".
Durante el pasado año, Trump atacó con dureza a los jugadores que se habían arrodillado durante el himno previo al comienzo de los partidos como protesta ante la injusticia racial en Estados Unidos, y aseguró que deberían ser despedidos por no mostrar el respeto debido.
Las palabras del mandatario, que generaron un enorme revuelo mediático, fueron rechazadas por gran parte de los jugadores y propietarios de clubes de la NFL, la liga de fútbol americano, quienes se desmarcaron al recalcar su derecho a la libertad de expresión.
Además, Trump rompió con la tradición de otros presidentes de ofrecer una entrevista con motivo de la final de NFL, en la que habitualmente comentaban la actualidad en tono distendido y familiar.