CULTURA ■ EXPOSICIÓN
Las costas andaluzas salpican León
La galería de arte Alemi presenta la obra de Chema Riquelme y Pablo Gómez
marcelino cuevas | león
Dos grandes pintores andaluces, de Huelva concretamente, ocupan las paredes de la recoleta sala de arte Alemi, en la plaza de San Marcelo. Los dos son jóvenes y los dos tienen mucho que decir. Pablo Gómez Prieto trabaja con un moderno clasicismo andaluz y Chema Riquelme juega con la abstracción y los fondos marinos de su tierra a partes iguales.
En la pintura de Pablo Gómez se observa nítidamente su amor a la tierra, a las tierras inundadas, a las salinas de horizontes infinitos, a las dunas de arena de las que milagrosamente brota una vigorosa vegetación. «El acercamiento a los pintores realistas –dice- despierta en mí un gran interés por los contrastes de luces y sombras. El conjunto de mi obra es muy variado, pinto con toda clase de técnicas, pero con la que más satisfecho me siento es con el óleo. Destacan en mi obra los paisajes costeros serenos de horizontes lejanos. Paisajes marinos con dunas y cielos abiertos en los que predominan los colores azueles y sienas».
Confiesa Gómez Prieto: «Actualmente experimento en la búsqueda de composiciones figurativas alejándome de lo tradicional, con el afán de reflejar lo instantáneo»
Por su parte Chema Riquelme experimenta la abstracción desde la original visión de los fondos marinos. Allí se encuentra con rocas, con desechos, con vegetación… y con pequeños peces que en ocasiones surcan la superficie de sus cuadros. Resuelve el artista sus cuadros con abundante pintura derramada y con unos colores originales que seducen al espectador.
El artista juega delicadamente con el color, con tonalidades cálidas y texturas que confieren volumen a la obra. «Aparentemente –comenta- retrato fondos marinos en distintos niveles de profundidad. Escenarios que nos revelan hábitats desconocidos, inhóspitos, misteriosos, donde nuestros miedos se fusionan con la necesidad de encontrar la serenidad de nuestra consciencia». Trabaja el autor con gran limpieza, con potente energía compositiva y cromática, dejando libre la interpretación de sus lienzos para que sean los espectadores quienes acaben sus obras.