Un Delibes inédito, "gracioso e inocente"
Destino publica un cuento infantil escrito e ilustrado por el escritor vallisoletano cuando tenía 18 años y que estaba guardado en sus carpetas personales
Cuando murió Miguel Delibes (Valladolid, 1920-2010), sus hijos sabían que las carpetas en las que el autor fue guardando manuscritos y papeles varios a lo largo de su vida no iban a deparar grandes sorpresas. El autor de 'Los santos inocentes' era pudoroso en su vida privada y exigente en su vida literaria, así que se encargó de destruir muchas cosas. En esas carpetas, por ejemplo, no había ni una sola carta entre el escritor y su mujer, que vivieron un noviazgo de seis años. Un día, una de las hijas, Elisa, empezó a buscar en esas cajas por si acaso había algo interesante para los archivos de la Fundación Miguel Delibes. Revisó manuscritos, correspondencia y caricaturas. De pronto, vio un cuaderno de hule con hojas cuadriculadas y muchos dibujos. Y ahí sí que había una sorpresa: un cuento inédito, una historia infantil escrita e ilustrada por Delibes cuando tenía 18 años. Se titulaba 'La bruja Leopoldina'.
El cuento, como tal, no añade nada a la carrera del Premio Cervantes y Nacional de Literatura. Simplemente es, en palabras de Elisa Delibes, una historia “graciosa e inocente” escrita en rima sobre una bruja muy dañina que vuela con su escoba todas las noches. “Una joyita, un regalito", lo define. La editorial Destino ha querido publicarlo en un volumen junto con las narraciones más autobiográficas, optimistas, joviales y entrañables del autor vallisoletano: 'Mi vida al aire libre' y 'Tres pájaros de cuenta'. 'La bruja Leopoldina y otras historias reales' es no solo la oportunidad de conocer a un Delibes inédito sino también de revisar dos textos que, en su día, tuvieron una corta vida editorial.
Dibujante y escritor
'La bruja Leopoldina' está plagada de dibujos realizados por el escritor, que, de hecho, empezó a trabajar como caricaturista en el periódico vallisoletano 'El Norte de Castilla'. Delibes estaba convencido de que, con la formación suficiente, hubiera podido llegar a ser un buen dibujante. “Él opinaba que, al contrario de lo que pasa en literatura, no se podía dibujar siendo autodidacta”, explica su hija en la Biblioteca Nacional, donde ha presentado el cuento.
Que nadie piense que a Delibes le hubiera gustado la publicación de 'La bruja Leopoldina'. “A lo mejor le hubiera dado un ataque porque era muy exigente consigo mismo”, confiesa Elisa entre risas. Que nadie piense tampoco que el autor de 'Los santos inocentes' se deleitaba contando cuentos cada noche a sus siete hijos. “Para nada. Él estaba agobiado y dedicaba todo su tiempo a ganar dinero para sacar adelante a su familia”, confiesa Elisa, que ha dedicado toda su vida a la enseñanza y que, sin embargo, jamás mencionó a su padre a sus alumnos. “Me hubieran imputado por tráfico de influencias”, se ríe. Delibes -que prohibió a sus hijos la televisión- sí que fue más cariñoso y entrañable con sus 18 nietos, a los que, precisamente, dedicó 'Tres pájaros de cuenta'.