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PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL

La Cabrera Alta tiene enciclopedia

Son 308 páginas. de libro de gran formato repleto de imágenes, planos y gráficos donde Vicente Fernández y Gaspar F. San Elías plasman al detalle . el asombroso patrimonio cabreirés .

‘Payar’ de Villar del Monte.

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León

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e. gancedo | león

Aquí hay espacio para todo: para las iglesias y santuarios aupados a los montes, repletos de sorpresas, pero también para los payeiros, casas de llouxáu y fornos de esa arcaica y curiosísima arquitectura tradicional; para las tallas de arte popular, plenas de efectismo, y para los festivos campaneiros o campanones de su viejo carnaval; para los escriños y los gaiteiros, para los castillos y los castros. Todo lo integra el potente volumen La Cabrera Alta. Paraíso del patrimonio natural y cultural, el libro que firman Gaspar Fernández San Elías, director del Departamento de Tecnología Minera y Topografía de la Universidad de León; y el historiador berciano, catedrático de Secundaria, Vicente Fernández Vázquez.

Demonios de San Antonio Abad en Iruela, iglesia de Pozos con su armadura ochavada y policromada y un aspecto de arquitectura popular en el mismo pueblo. Más abajo, imagen de San Roque en Valdavido. GASPAR FERNÁNDEZ / IMAGEN MAS / AMANDO CASADO

La obra se presenta mañana en el Colegio Oficial de Arquitectos de León, a las 20.00, y surgió, como cuenta Vicente Fernández, porque, «pese a que se ha escrito y publicado mucho sobre la Cabrera, creíamos que faltaba por hacer una obra que mostrase sus grandes riquezas naturales y patrimoniales, que descubriese la esencia y la fuerza de su tierra y de esos hombres y mujeres que nos han transmitido un legado único en muchos aspectos». Un libro, por tanto, «que ante todo fuese una carta de presentación de sus grandes recursos y que hiciese la Cabrera más visible y entendible». Preguntado por cuál es su principal valor, esto es, qué ofrece el libro que no ofrecen otros, a Fernández le viene a la mente una palabra en concreto: trabajo.  

«Es sobre todo el resultado de muchos años de estudio, de análisis, de cientos de horas de trabajo de campo que se traduce en una obra única y pensamos que irrepetible no sólo por su interés científico y divulgativo y por la calidad de sus fotografías y planimetrías y la cuidada maquetación y edición, sino también, y esto es lo verdaderamente importante, porque permitirá abordar el estudio de todos esos recursos patrimoniales que son casi los únicos con los que la comarca cuenta para realizar, esperemos, un plan de gestión que contribuya a su desarrollo sostenible».

Dos obras en una

Un trabajo tan exhaustivo y desbordante sólo ha podido ser completado tras un adecuado reparto de labores. «En realidad, el libro tiene su origen en sendos estudios independientes que tanto Gaspar como yo estábamos realizando —explica—, él en el marco de su tesis doctoral (La Cabrera Alta: Geometría de un espacio histórico, artístico y cultural) y yo sobre una comarca tan próxima al Bierzo y, al mismo tiempo, tan desconocida por falta de estudios relevantes. Trabajos que convergen en uno solo tras un proceso de colaboración y retroalimentación que parte de sus estudios sobre el espacio geográfico y la arquitectura religiosa, militar, hidráulica y tradicional, y los míos sobre su historia, patrimonio religioso (arquitectura y arte mueble), patrimonio cultural inmaterial y artesanías».

La obra, que recibió en 2016 el premio Libro Leonés del Año pero que empieza a distribuirse ahora, resalta lo que de único y excepcional tiene la Cabrera, como ahonda Fernández: «El medio físico y geográfico en general, en el que sobresalen la sierra del Teleno con sus valles que descienden hacia el Eria, el lago Truchillas, las pozas de Truchas...; los lugares de fuertes evocaciones históricas como los castros (prerromanos y romanos), la gran corta Valladar de Pozos, el paraje de las Rubias, la corona de Corporales, el castillo de Valdavido-Truchas; la arquitectura popular de Villar del Monte, Pozos y Truchillas; el conjunto de su arquitectura religiosa...». «Pero también destacaría las ricas manifestaciones de su patrimonio cultural inmaterial», dice de un libro fiel al habla local donde pueblos y otros topónimos aparecen también en forma autóctona leonesa (Quintaniella, Trueitas, Valdaviéu...).

Por último, reflexiona Fernández sobre el olvido y descuido que han sumido a la Cabrera en un silencio injusto a la luz de su enorme potencial: «Los factores que han llevado a esta situación son varios y entre ellos destacan el éxodo rural de los sesenta, que conllevó el abandono de muchos hogares y construcciones auxiliares con el consiguiente deterioro de sus edificios, la falta de medios y formación de la población, el cambio de modelo productivo y, sobre todo —incide—, el escaso interés de las distintas administraciones por el mundo rural. De tal modo que nos encontramos en una crítica situación cuya única esperanza está en la puesta en valor de su rico e interesante patrimonio natural y cultural, puesta en valor que necesita el apoyo de las administraciones en terrenos como el fiscal y presupuestario, para que sirva de estímulo y elemento dinamizador de la economía local».