Cerrar

El archivo secreto de León mide 38 kilómetros

Encierra la memoria de León. El Archivo Histórico Provincial desempolva mañana fotografías y papeles inéditos de la época en la que fue cárcel franquista. Ubicado en el castillo de la ciudad, ha conseguido tener más visitantes que muchos museos: 53.200 el año pasado..

Dos fotos del patio norte del archivo, en la actualidad y con presos republicanos. En la imagen de la derecha se aprecia el Molino Sidrón. RAMIRO/ ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL

León

Creado:

Actualizado:

Ahora es ‘cárcel’ de documentos, pero hace 80 años fue uno de los penales más duros del franquismo. Un camión cargaba al amanecer a los presos que iban a ser fusilados. El Archivo Histórico Provincial, lejos de esconder su oscuro pasado, lo sacará mañana a la luz. Mostrará, en cuatro vitrinas, fotografías y papeles inéditos de los años aciagos que precedieron a la dictadura. En sus estanterías almacena 2.000 cajas de expedientes de las cárceles provinciales durante la Guerra Civil. La muestra, titulada El Castillo de León: La memoria de León, abarca en realidad toda la historia de este edificio engullido por la muralla, con los avatares que ha sufrido desde la época romana. El archivo, que ya ejerció como prisión de caballeros de la nobleza durante la Edad Media, se convirtió en cárcel de presos comunes en 1862, hasta que fue abandonada en 1962. Monumento histórico desde 1931, es un edificio rodeado de leyendas; la más enigmática, la del fantasma del conde que habitaba en este castillo y se ocupaba de la defensa de las murallas. Francisco Machado, hermano pequeño de los poetas Antonio y Manuel, ejerció como jefe de esta prisión en los años 50. La contigua Iglesia de los Descalzos, un edifico del siglo XVII poco documentado, fue sede de la Escuela Veterinaria y estuvo brevemente abierta al culto en los años 70, hasta que fue anexionada por el Archivo para albergar 7.500 metros de estanterías.

El Museo de León ha aportado algunas piezas a la nueva exposición relacionadas con las excavaciones que se han llevado a cabo en el entorno del castillo, como una lápida romana. La exposición, que se cierra con la Guerra Civil, incluye dos curiosos protocolos notariales del siglo XVII sobre la reforma del castillo, así como los documentos sobre la reclusión del duque de Híjar, desde 1648 hasta su muerte en 1664, tras ser condenado por Felipe IV a prisión perpetua por un delito de lesa majestad, al apoyar la rebelión catalana, en un intento por ser nombrado rey de la Corona de Aragón.

La muestra, abierta hasta el 30 de diciembre, se enmarca dentro de los actos organizados con motivo del Día Internacional de los Archivos. El de León celebra mañana además una jornada de puertas abiertas —de 8.30 a 14.30 y de 16.30 a 19.00—, que permitirá al público acceder tanto a los patios en los que hace ocho décadas los presos republicanos hacían cola para el rancho, como al paso de ronda, que ofrece una perspectiva única de la muralla.

Los gruesos muros del castillo encierran 38 kilómetros de papeles que cuentan la historia de León desde el siglo IX. El archivo que dirige Eva María Merino atesora desde los privilegios de Colinas del Campo y La Cepeda, a naipes del siglo XVI, así como fragmentos de un Beato cuyo origen aún no se ha podido descifrar, el expediente del primer alumbrado público que tuvo la ciudad y que data de 1916, el proyecto de 1913 para poner en marcha un tranvía que uniera la estación del Norte con la Catedral o la relación de los puentes que se volaron durante la Guerra Civil. Información valiosa que cada año consultan más de 2.000 investigadores. Pero más sorprendente aún es que el castillo recibió el año pasado más visitantes que la mayoría de los museos provinciales: 53.200.

Merino desvela que «al principio de la crisis descendió el número de investigadores, pero ya se ha recuperado». Los particulares suelen acudir al Archivo Histórico en busca de papeles relacionados con herencias o fincas. El fondo fotográfico es relativamente «pequeño», aunque posee la colección de la Imprenta Casado y el Vuelo Americano. En los años 50 aviones militares americanos fotografiaron la provincia, y esas imágenes permitieron a los ingenieros del Catastro el levantamiento de las parcelas rústicas. A pesar de que las donaciones son muy escasas, a veces, se trata de auténticos ‘tesoros’. Mañana el Archivo hace público el legado de la familia Prado, que incluye documentos desde el siglo XIV. Un fondo documental de excepcional valor, con grabados del siglo XVII, pergaminos y árboles genealógicos del señorío de Villabonillos y sus relaciones con el monasterio de Mansilla y la Catedral de León. Una joya.