León quiere salvar la ‘mansión de Trajano’
La excavación de San Pelayo, que ha permitido descubrir restos del Praetorium, se ampliará a toda la plaza El alcalde defiende preservar estos vestigios con los contiguos Principia.
verónica viñas | león
A sólo dos metros de profundidad se halla uno de los mayores tesoros de la ciudad. Iba a ser una excavación de ‘trámite’, previa al asfaltado de la plaza de San Pelayo, pero ha dejado al descubierto las termas del Praetorium, la residencia del legado —máxima autoridad del campamento romano—. El proyecto ahora es mucho más ambicioso y, según la arqueóloga encargada de los trabajos, Mari Luz González, se prolongará durante tres años.
Se trata de uno de los edificios más importantes del León romano, donde pudo vivir Trajano, entre los años 86 y 89, cuando fue legado de la Legio VII, antes de ser proclamado emperador de Roma. El Praetorium ya había sido localizado hace catorce años en el número 8 de la misma plaza, en un solar cuya fachada apuntalada oculta los restos romanos más notables de cuantos han aparecido hasta la fecha, aparte de los Principia y de las termas que hay bajo la Catedral, que en su mayor parte fueron ‘obstruidas’ a finales del XIX para reforzar la cimentación del templo gótico.
El objetivo ahora es excavar toda la plaza. Si los vestigios que aún están por desenterrar se encuentran como los que aparecieron hace 72 horas, la ciudad se encontraría ante un descubrimiento sin precedentes. «No sabemos si en el resto de la plaza los restos están arrasados o no», explica la arqueóloga.
El alcalde, Antonio Silván, que visitó ayer las excavaciones, anunció su intención de poner en valor tanto los restos que vayan saliendo, como los citados en el número 8 de esta plaza, ahora devorados por la maleza, así como los Principia (cuartel general de la Legio VII), en el número 7 de la calle San Pelayo. «No tiene ningún sentido que todo este entorno tenga vestigios romanos y que no formen una unidad de acción», afirmó Silván, que espera el respaldo de la Junta a este proyecto. Y es que el León romano cambiaría por completo con la recuperación de los dos edificios más ilustres y centro neurálgico del campamento de la Legio VII.
Se da la circunstancia de que tanto en los Principia como en el Praetorium aparecieron nuevas evidencias de la Legio VI Victrix, que estuvo acantonada en lo que hoy es León antes que la Legio VII Gemina.
En su día en el número 8 de la plaza San Pelayo aparecieron, además del hipocausto de las termas), un complejo metalúrgico. Asimismo, se localizaron restos de muros medievales que podrían corresponder al convento de San Miguel. En las últimas décadas en este enclave había una vivienda que fue pasto de las llamas en 2004, pero se salvó la fachada, que catorce años después sigue en pie, aunque el Ayuntamiento podría valorar ahora la conveniencia de derribarla para recuperar los restos del Praetorium que se ocultan tras ella. Originalmente, la vivienda del legado ocuparía unos 4.000 metros cuadrados, mientras que los Principia tendrían una extensión de 7.000.
Preservar o edificar
Los hallazgos tanto del Praetorium como de los Principia impidieron la construcción de sendos edificios de viviendas, lo que desató largos enfrentamientos con los propietarios. El Ayuntamiento litigó durante más de diez años con los dueños del solar donde se hallan los Principia, los hermanos Torices —ya fallecidos—.
En el número 8 de la plaza San Pelayo fue el Ayuntamiento el que apuntaló la fachada. Tras unas primeras excavaciones en 2005, la Comisión Territorial de Patrimonio exigió nuevos sondeos, que se llevaron a cabo cuatro años después, pero dejó en suspenso la construcción de trece viviendas.