Caminando por colores con Miguel Watio
El artista sevillano, afincado en Asturias, expone. sus obras de pintura pop en la Galería Ángel Cantero.
Marcelino Cuevas | León
Viene del alegre mundo de la pintura Pop, de los colores desenfrenados, de las alegrías in límites. Pero en estos días se ha hecho más reflexivo, más tranquilo. Miguel Watio se ha convertido en el paseante del paraguas, un ser que camina indolente por mágicos mundos de tintas plantas, por escenarios dominados por la geometría. Pero bien en el mundo festivo del Pop o en el más serio de sus Idas y Avenidas, el artista se muestra como un pintor lleno de ideas. Como alguien que tiene mucho que contar a través de sus pinceles.
La galería de arte Ángel Cantero cierra la temporada de exposiciones en León con una individual del artista Miguel Watio. Pintor sevillano autodidacta, residente en Asturias en los últimos catorce años, que ya había participado con sus obras de influencia Pop en una exposición colectiva organizada por la galería de arte leonesa en 2015.
Pasado el asombro de la primera visión de sus cuadros, nos explica el galerista, Ángel Cantero, «Miguel Watio expone ahora una individual de su pintura reciente que rinde tributo al hecho de vivir y avanzar. Se decía el año pasado sobre él, sobre su obra y lo qué la motiva. Miguel Watio pinta la vida. La suya, que es la que mejor conoce. Pero para hacerlo no solo se mira dentro. También pone los ojos al otro lado de la ventana. Por eso sus lienzos se llenan de personajes ajenos. De gentes que van y vienen sobre aceras imaginadas, siempre exentas de volumen, siempre iluminadas de color».
?Aún más atrás en el tiempo la obra de Watio, pseudónimo de Miguel Jiménez, incorporaba guiños a las obras maestras que están en la memoria colectiva, con muchos aportes de humor, y siempre en un lenguaje muy pop.
Hoy su obra sigue manteniendo las tintas planas y el juego de una idea de color que siempre lo caracterizó, pero la temática es otra más sobria. Esa evolución temática se la ha marcado la vida y su obra se tornó más autobiográfica; sus lienzos claman a la casa vacía, a la soledad, al ser atrapado en el camino.