La traza de un gigante abatido
Las ruinas que hoy contemplamos son las del edificio reconstruido en el siglo XVI según proyecto de Juan de Badajoz, que continuaron posteriormente Juan López de Rojas y Juan del Ribero Rada. La iglesia fue terminada por Fray Pedro Martínez de Cardeña, consagrada en el año 1719. En 1835 quedó abandonado tras la Desamortización. La actuación arqueológica de 2016 se centró en el desescombro de la iglesia y del primer claustro, con todas las estancias vinculadas al mismo. La intervención permitió recuperar volumétricamente el ámbito de la iglesia, así como la portería contigua, el claustro y las galerías, entre otros espacios. Ahora, la nueva fase, además de permitir las visitas turísticas, consolidarán los muros, realizará pavimentaciones, cerrará el recinto y colocará paneles informativos.