Diario de León

El abrazo al poeta de la resistencia

La Cepeda rinde homenaje a Eugenio de Nora, su poeta bandera El Día de las Letras da voz a los autores locales.

Rogelio Blanco, Alfonso Álvarez, Eugenio García y Ángel Casado, ayer, en Villamejil. A. VALENCIA

Rogelio Blanco, Alfonso Álvarez, Eugenio García y Ángel Casado, ayer, en Villamejil. A. VALENCIA

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a.g. valencia | villamejil

Eugenio de Nora volvió. Volvió a La Cepeda, a su casa, su paraíso de la infancia del que «nadie puede desalojarnos», como afirmó el exdirector general del Libro, Rogelio Blanco, quien hizo una semblanza de la obra del autor. Para él, el mejor poeta leonés, que, en su opinión, guarda «una distancia abismal con Panero». Eugenio de Nora, dijo, es un clásico «capaz de atender el presente y proyectar futuro». Un escritor al que definió como «un poeta de la resistencia», y a quien ayer los cepedanos rindieron un sentido homenaje tras su fallecimiento el pasado mes de mayo. «Nosotros tenemos pueblo y poeta», aseguró, porque Eugenio de Nora siempre «se consideró uno más». Un autor de la resistencia y la crítica, pero que no solapó la esperanza. «Supo leer la realidad y su policromía», subrayó.

El Día de las Letras Cepedanas, organizado por la asociación rey Ordoño I, ahondó en la figura de uno de sus más ilustres paisanos, «un pionero, un rebelde, que no se doblegó», explicó el filósofo. Un poeta precoz, con una producción «ética, estética y auténtica». Por eso, Blanco recordó e insistió en la puesta en valor de la cultura de la tierra, «como elemento que identifica y define a los pueblos».

Más allá de la importante faceta profesional, Eugenio García, hijo del poeta, compartió con los asistentes una semblanza personal de su padre, un hombre inquieto y nervioso de soltero, dijo, que después se tornó en tranquilo y distendido. «Ese fue el padre que conocimos». Adjetivos que maridó con el optimismo y la amabilidad, «era de los que siempre veía el vaso medio lleno», un hombre que nunca perdió la sonrisa, hasta en el último momento siempre respondió con un «bien, bien, gracias».

Un acto emotivo de la comarca a su poeta, que materializó el presidente de la Mancomunidad, Alfonso Álvarez, en la entrega de una placa al hijo de Eugenio de Nora, en señal de la gratitud y recuerdo hacia su padre. Un homenaje donde la música no faltó y los versos de Nora sonaron en las voces del dúo Aires de Perales.

El Día de las Letras Cepedanas, como bien indica su nombre, no solo abrazó el homenaje de la tierra a su poeta, también acogió la presentación de las obras de los autores de la zona. Entre ellos, una publicación «especial e importante» como es el Diccionario de Autores Cepedanos, que supone una gran aportación para conocer el patrimonio cultural que atesora la comarca. La nómina de autores es amplia, desde nacidos en el siglo XIX, como el cardenal Antolín López Peláez, hasta los autores actuales, pasando por escritores tan destacados como Ángel González. En este conjunto aparecen más de una cincuentena de autores de la comarca.

Además, hoy, se celebra Versos a Oliegos, en Zacos, localidad natal de Nora. Un acto que reivindica la comarca y que cierra los homenajes del pueblo a su escritor de la resistencia.

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