La sombra de los Prado es alargada

e. gancedo | león

A pesar de haber formado parte del paisaje urbano leonés desde hace cosa de cinco décadas, no todo el mundo sabe que la parte más visible del Hospital de Nuestra Señora de Regla corresponde, en realidad, al palacio más grande y suntuoso que se alzó en nuestras comarcas, el de los Marqueses de Prado, aquella familia tan poderosa que hasta Lope de Vega escribió una pieza teatral inspirada en ella, Los Prados de León. Ubicado justo detrás de la Catedral, abundan los turistas que quedan asombrados ante la súbita visión de una fachada tan monumental, que la fotografían... y que echan en falta algún panel informativo con datos sobre qué es o qué fue esa mansión cuajada de blasones, columnas y frisos.

De ese modo entenderían que el palacio se desmontó y llevó, piedra a piedra y por obra y gracia del obispo Almarcha, a la capital leonesa para que sirviera, en 1963, de ‘contenedor’ al nuevo hospital diocesano de Nuestra Señora de Regla. Pero también sabrían que el solar original del monumento estaba en la Montaña Oriental leonesa, en Renedo de Valdetuéjar, donde aún quedan no pocas huellas —aunque en estado muy maltrecho— de aquel poderío ya pretérido . Y esas huellas, sobre todo cubos de muralla y cercas, son las que ahora se verán remozadas, consolidadas, estudiadas y divulgadas gracias a un proyecto del Ayuntamiento de Valderrueda que fue aprobado por la Diputación dentro de su Programa de Restauración y Rehabilitación de Bienes Inmuebles, dotado con seis millones de euros y que abarca unos cuarenta enclaves, yacimientos arqueológicos y edificios de toda la provincia.

El proyecto cuenta con un presupuesto cercano a los 200.000 euros y ha sido redactado por el arquitecto Enrique Luelmo Varela, buen conocedor del patrimonio de la comarca —por ejemplo, fue quien diseñó la reciente restauración del cercano y señero santuario de la Virgen de la Velilla—. El proyecto, al que ha tenido acceso el Diario, plantea una intervención «enfocada a la puesta en valor de la muralla y las cercas delimitadoras de la finca del antiguo palacio, basada en la reconstrucción de los cubos derruidos de la muralla, en el recrecido (ligera elevación) del lienzo mural en su coronación para nivelarlo e igualarlo, y también de la cerca —expone—. Además, esta actuación contemplará un tratamiento unificador de su imagen (aunque diferenciado por elementos: muralla y tramos próximos y lejanos de la cerca) en lo relativo al tipo de fábrica, altura, rejuntado y protección de la coronación».

Pero, además, «en función de las especiales circunstancias históricas que concurren en esta área, se considera de interés una posible actuación futura tendente a la creación de un ‘parque arqueológico’ basado en la recuperación de los restos de lo que fue el Palacio de los Marqueses de Prado», indica el proyecto. Para ello, se propone «la limpieza de maleza, el apilamiento de piedra caída y la recuperación de los restos del palacio, actualmente un amontonamiento informe de escombros», amén de la «posible demolición» de un edificio de dos alturas situado en medio de lo que en su día fue el patio de acceso al palacio por tratarse de un elemento discordante. En todo caso, el documento planea habilitar «un recorrido con visita guiada y paneles informativos relativos a los restos aflorados, todo lo cual permitirá al visitante hacerse una idea global de lo que fue el palacio» y la «posible inserción de un Centro de Recepción de Visitantes o el acondicionamiento de alguna dependencia de la Casa de Gobernación con este fin».

En lo que respecta a la divulgación, Enrique Luelmo detalló que en el conjunto se colocarán «paneles informativos que, de forma sucinta, proporcionarán información sobre el antiguo palacio, la muralla y las cercas. Serán ergonómicos, de materiales resistentes a la intemperie y estarán dotados de información en relieve para invidentes. Y Si se dispone de cobertura de red web, podrán incorporar códigos QR para acceder a la información vía internet con tablet, iphone u otros dispositivos».

El proyecto, que adjunta un completo informe histórico del investigador Ramón Gutiérrez, no olvida que todas las excavaciones y movimientos de tierras que se lleven a cabo serán objeto de seguimiento «por parte de un arqueólogo especializado en este tipo de trabajos, eventualmente auxiliado por un ayudante, que deberán dar cuenta de los hallazgos, documentar los restos y las labores, y orientar a la dirección facultativa de la obra sobre la interpretación de las fases constructivas del monumento», prosiguió Luelmo.

Como es lógico, el proyecto está sujeto a modificaciones ya que aún ha de ser estudiado en detalle por el órgano competente en materia de patrimonio histórico de la Junta de Castilla y León.

La localidad cuenta con abundantes recuerdos históricos. E. LUELMO.

Aspecto actual de la entrada al antiguo patio del palacio. E. LUELMO.