Dos corales unidas por una misma pasión
El coro portugués Mozart canta hoy en León junto al Ángel Barja.
Lugar: Auditorio Ciudad de León.
Hora: 20.30.
Entrada: gratuita.
dl | león
El Auditorio Ciudad de León acoge hoy lunes la actuación de los coros Mozart, de la localidad portuguesa de Viseu, y el juvenil Ángel Barja de las Juventudes Musicales de la Universidad de León, que ofrecerán un concierto basado en un interesante repertorio musical, integrado por temas populares, clásicos, góspel, etcétera.
Tal y como informaron desde la ULE, el coro Mozart nació en 2006 impulsado por José Carmo y Dionisio Vila Maior, y se ha convertido en una agrupación de referencia y prestigio que cuenta con cerca de 80 jóvenes de entre 11 y 17 años, todos ellos estudiantes de diversas escuelas y colegios de Viseu. El coro celebra más de 30 conciertos anuales y por lo menos una vez al año realiza una salida a otros países para dar a conocer su profesionalidad, su repertorio, sus voces y su elaborado espectáculo.
Por su parte, el coro juvenil Ángel Barja nació en 2011 con el respaldo de la asociación coral Ángel Barja, Juventudes Musicales y la ULE, gracias a las cuales desarrolla una intensa actividad tanto en León como en todo el territorio nacional, y cuenta con la colaboración de ocho institutos de la ciudad (Legio VII, Padre Isla, Sánchez Albornoz, Eras de Renueva, Juan del Enzina, Lancia y los centros de formación profesional La Torre I y II). El objetivo era el de dar respuesta a la necesidad de crear un espacio en el que los jóvenes de León, con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, pudieran acercarse a la gratificante actividad del canto coral. En la actualidad cuenta con más de 50 miembros y un variado repertorio de obras de todas las épocas y de todos los estilos.
El concierto de hoy se gestó en junio del año 2017, cuando el coro Ángel Barja fue invitado por el coro Mozart a participar en el festival Viseu Cantat . «La experiencia —explicó Aitor Olivares, director del Ángel Barja— fue fantástica y muy enriquecedora a nivel musical y humano. El coro Mozart nos atendió y cuidó muy bien, tanto que sentimos una gran conexión más allá de lo musical al constatar que ambos coros estaban movidos por valores musicales y formativos casi parejos, en los que los jóvenes se pueden expresar y disfrutar haciendo lo que más les gusta: cantar”.