«La poesía es para todos, no ha de ser recóndita»
Ida Vitale vive con orgullo su premio de la Feria del Libro de Guadalajara.
eugenia fernández | montevideo
Con un sinfín de premios a sus espaldas y más de 70 años de trayectoria literaria, Ida Vitale afirmó en una entrevista que la poesía debe ser «algo para todos» y no «especializada o recóndita», al tiempo que lamentó que este género se haya visto relegado a un lugar menor en el ámbito de la cultura. La poeta, que desde hace poco más de un año volvió a instalarse en Montevideo, ganó anteayer el Premio de la Feria del Libro de Guadalajara (México), un reconocimiento que la sorprendió y conmovió, ya que en ese país tuvo que exiliarse en 1974, empujada por la dictadura cívico-militar de Uruguay (1973-1985).
«Para mí fue una comprobación de que la generosidad de México se mantiene», aseguró la también traductora de 94 años y miembro de la llamada Generación del 45, integrada también por autores como Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti. Como muestra del agradecimiento que siente hacia México, Vitale tiene una novela en el barbecho, en proceso de corrección, que versa sobre los once años y lo «mucho» que pudo hacer en ese país, donde vivió más de una década junto a su esposo y también poeta, Enrique Fierro (1941-2016).
Aunque aseguró que trata de «ver todo lo positivo» porque sino corre el riesgo de amargarse mucho, aún reflexiona sobre su decisión de abandonar México y regresar a Montevideo en 1984, en plena transición democrática. «Dejamos México (con Fierro) cuando acá volvía la democracia y creíamos que era nuestra obligación volver», afirmó Vitale, quien permaneció solo un par de años en Uruguay y luego volvió a emigrar, aunque esta vez a Estados Unidos.
Para la poeta —Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2015—, cada vez que hay un quiebre democrático (o de cualquier tipo) en un país, «cuesta mucho volver» y comenzar «a foja cero» una nueva historia. «Aquellos años fueron bastante catastróficos», recordó Vitale y reflexionó: «La gente un poco piensa que cuando vuelve la democracia todo se arregla en un día. No, un país no es una tela».
Con ese panorama, a finales de los ochenta se instaló en la ciudad de Austin, en Texas, junto a su esposo. Allí permaneció 30 años hasta que en 2016 enviudó y decidió emprender poco después su vuelta a Montevideo. Consultada sobre el papel de la poesía en la actualidad, Vitale lamentó que esta se haya visto relegada a un lugar menor, aunque explicó que «quizás» ello corresponda a que «la cultura no es homogénea» y a que «cuando las cosas bajan, baja todo», en relación a la degradación cultural de las sociedades. Así, recordó que en su infancia era «normal» que las páginas culturales de los diarios incluyeran poemas. «No sé si eso ayudaba a que la gente se interesara por leer poesía... ¿El huevo o la gallina?», se preguntó.