«Vivimos una rara época de transición»

Lugar: el Gran Café.

Hora: 20.00.

Entrada: gratuita.

Silvia Matilla | León

Uno de los escritores más aclamados de la literatura fantástica de los últimos años, el mexicano Alberto Chimal, regresa a León para presentar su nuevo libro de relatos breves, Manos de lumbre. Hace tres años, una charla literaria organizada por la Universidad le permitió pisar por primera vez el suelo de la provincia y, hoy, vuelve para presentar su nueva obra con un café-coloquio en una ciudad que espera «que me reciba bien, la otra vez que estuve hubo personas muy interesadas en mi literatura», dijo Chimal.

«Soy cuentista»

Alberto Chimal tiene una extensa obra: ensayos, novelas y cuentos componen su vida entre libros. Si se le pregunta por su género predilecto, se muestra contundente: «Soy cuentista», confirma con rotundidad. «Es mi género más representativo porque fueron las primeras lecturas de la infancia. En casa de mi madre había un librero (estantería) lleno de cuentos que llamaban mi atención y esa fue mi primera experiencia», recuerda. Y aunque es un escritor fantástico que combina el mundo de lo onírico con la realidad, en su nuevo libro Manos de lumbre, editado por Páginas Espuma, «la mayor parte de los relatos tienen un punto de partida en acontecimientos reales, no vividos por mí sino que he sabido por experiencias de otras personas y que se tranfiguran en los relatos», cuenta Alberto Chimal sobre su inspiración.

Realismo y fantasía

«A mí me interesa la imagen fantástica, la fabulación más allá de lo naturalista. De todo se toman componentes y lo fantástico es un elemento más. En cada proyecto se puede llegar a un balance distinto, en Manos de lumbre pesan más los que no son fantásticos», detalló el mexicano.

A la hora de escribir, «las decisiones que tomamos son inconscientes, hay ciertos aspectos de los personajes que no planificamos y que van surgiendo solos. En los relatos que componen este proyecto, el mundo de lo fantástico sirve a los personajes para examinar la realidad desde otros puntos de vista», dijo a Diario de León sobre la utilización de lo fantástico en el volumen. Y como no solo de sueños vive el hombre, Alberto Chimal confirma que este «es un libro cuya diferencia con los anteriores es que sí tiene ideas relacionadas con la política. No son cuentos con mensaje pero sí creados en cierto contexto». Es decir, fueron creados como la reacción a unos hechos, la crisis por el caso de los estudiantes desaparecidos. Además, el título de su nueva obra no es fruto de la casualidad. «‘Manos de lumbre’ es un dicho mexicano que se aplica a los niños torpes. Es una expresión desde la inocencia pero que cuando se aplica a adultos lo que pretende reflejar es un personaje destructivo, que se hace daño a él mismo y a los demás debido a su ignorancia», explica. Y es que este libro no solo muestra lo malo de los personajes sino las consecuencias que las acciones tienen en el entorno. En Voy hacia el cielo, uno de los cuentos de la obra, ejemplifica Chimal que el personaje está enfermo y «cree que ha sido secuestrado, por lo que su dolor no solo le afecta él sino que trastorna la vida de quienes le rodean con esa idea que solo existe en su cabeza».

El futuro

A Alberto Chimal le gustan los libros tanto digitales como analógicos. Es promotor de la escritura por medios digitales y tiene tres minificciones publicadas, escritas primero en Twitter (83 novelas, El viajero del tiempo y el gato del viajero del tiempo), «que conjugan el presente (en papel) con las escritura en las plataformas digitales, que son el futuro», cuenta Chimal, quien lanza esta reflexión sobre la sociedad actual: «Estamos en una época de transición, tenemos que comprender el nuevo entorno y experimentar para entender mejor lo que estamos haciendo como especie».