León quiere el pedigrí de Patrimonio Mundial

León volverá a llamar a la puerta de la Unesco. Tras varios intentos fallidos, la concejala de Cultura, Margarita Torres, quiere presentar ahora como candidatura la ‘Herencia del Reino de León’. El Ayuntamiento trabaja desde hace ocho meses en esta propuesta, para que sea incuestionable, pero «aún queda mucho por hacer», según la concejala e historiadora, que pretende hacer valer la importancia del Viejo Reino en la historia de España y de Europa. De momento no hay plazos, aunque la idea es que el proyecto esté finalizado antes de mayo del próximo año —fecha de las elecciones municipales—. La candidatura acreditará la importancia de San Isidoro, que albergó las primeras Cortes de Europa en el año 1188. También que León fue sede del primer imperio ibérico, con Alfonso VI. Además aportará la singularidad del Fuero de León, del año 1017, como las primeras leyes territoriales de la historia de Europa. Otro hito será el del infantazgo, que garantizaba una importante herencia y derechos a las hijas de los monarcas. Fue una institución local que benefició tanto a damas casadas como solteras, pese a que tradicionalmente se difundió la idea de que sólo las solteras y vírgenes tuvieron esta potestad. Urraca I fue la primera reina de Europa por derecho propio. La historia de la monarquía leonesa ha sido tergiversada en muchos textos y se ha ocultado a personajes como Alfonso V, que reconoció derechos a los ciudadanos en general y las mujeres en particular impensables para la época, como la inviolabilidad del domicilio. Para conseguir ese derecho en Francia tuvieron que pasar casi 700 años.

El Ayuntamiento persigue «colocar a León en el mapa», gracias a su incuestionable historia. La ciudad quiere entrar en el club al que pertenecen ciudades como Segovia, Cáceres, Salamanca, Ávida, Toledo o Córdoba.

Los trámites no son sencillos. Primero, León debe contar con el respaldo de la Junta a su candidatura. El segundo paso es que el Gobierno de España elija la propuesta leonesa. El Comité del Patrimonio Mundial, compuesto por representantes de 21 Estados (España es uno de ellos) es quien resuelve la inscripción de los bienes culturales y naturales en la Lista del Patrimonio Mundial. Es preciso cumplir al menos uno de los seis requisitos siguientes: representar una obra maestra del genio creativo humano; ser la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos durante un determinado período o en un área cultural específica, en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana o el diseño paisajístico; ser y aportar un testimonio único o por lo menos excepcional, de una tradición cultural o de una civilización desaparecida o que sigue viva; ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico; constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano tradicional, representativo de una cultura o de culturas ahora vulnerables por el impacto de un cambio irreversible; o estar directa y perceptiblemente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas o creencias de importancia, o con obras artísticas o literarias de significado universal excepcional.