El leonés que capturó Cuba
El artista Isidro Tascón expone mañana en la Caja Negra de Madrid ‘Réplica’, una serie sobre los porches y mecedores que pueblan el paisaje de la isla La muestra viajará en marzo al Museo de León.
VERÓNICa VIÑAS | LEÓN
Será un viaje de ida y vuelta a Cuba. El artista leonés Isidro Tascón se enamoró de los bohíos (cabañas) que hay entre Trinidad y Cienfuegos. Y volvió a retratarlos. Así nació la serie Réplica, una historia que se mece bajo los porches. Cien ‘retratos deshabitados’ de un país que refugió a más de 12.000 leoneses en las dos primeras décadas del siglo XX. La primera exposición tuvo lugar en la embajada de España en La Habana. Tras recorrer varias ciudades, mañana recala en la Caja Negra de Madrid y en marzo podrá verse en el Museo de León; luego, proseguirá viaje hacia Berna y Orense.
La obra de Tascón —que ha expuesto en el DA2 de Salamanca, en la Academia de España en Roma, en Arco, Arco, en ArteSantander y en Artelisboa— cuenta la historia de pequeñas casitas, modestas y orgullosas, que pueblan la Cuba profunda y mágica. Modestas e insignificantes construcciones que llevan décadas plantando cara a los ciclones que puntualmente azotan la isla. Imágenes que, pese a la ausencia de personajes, cuentas una historia muy personal. «Quería reflejar la vida de los poblados, su austeridad y una estética de lo mínimo para conseguir lo máximo», confiesa Tascón. El artista leonés, que actualmente participa en la colectiva del Musac Refugio frente a la tormenta, ha titulado Réplica a su serie cubana porque todos los elementos están duplicados: en los zaguanes hay dos sillas, dos pilares, dos ventanas... «Todas las casas, la mayoría de madera, tienen una estructura arquitectónica muy similar». Una estética primitiva, sin artificios, sencilla como las cosas esenciales de la vida», asegura.
En los recibidores de las viviendas Tascón ha encontrado la filosofía del pueblo cubano y la eterna espera en la que vive sumida la isla desde hace décadas. La embajada de España en Cuba, que desde el principio se apuntó al proyecto de Tascón, en colaboración con la Fundación Cerezales, ha editado un espléndido catálogo en dos tomos ‘repetidos’ —siguiendo la idea de que todo tenga réplica—. El prólogo lo firma el que fuera el primer director del Musac, Rafael Doctor Roncero. El segundo volumen lo cierra un retrato de Isidro Tascón en blanco y negro obra del reconocido fotógrafo leonés Alberto García-Alix.
En las instantáneas de Tascón, de 30 por 40 centímetros, se percibe la mirada ingenua de un artista que desde sus inicios minimalistas ha sabido buscar la esencia, librándose de lo accesorio.
Tascón ya ha tenido otros acercamientos a la fotografía en proyectos como Elixir, que mostró hace cuatro años en el Instituto Leonés de Cultura.