El ministro pasa el 'muerto' del Emperador a Ayuntamiento y Junta

El ministro de Cultura, José Guirao, desembarcó ayer en León sin planes para la ciudad. O, al menos, no los desveló. El Teatro Emperador, el gran asunto que tiene pendiente su departamento desde hace doce años lo despachó pasándole el ‘muerto’ al Ayuntamiento y la Junta. Guirao sólo habló de colaborar en la rehabilitación del inmueble, adquirido durante el Gobierno de Zapatero por 4,5 millones de euros. Un edificio que durante la etapa de Rajoy se intentó vender sin éxito en pública subasta por un precio sustancialmente inferior al de compra; en concreto, por 3,7 y 3,2 millones de euros.

Guirao, con unas elecciones a la vuelta de la esquina —en mayo, si no hay adelanto—, sólo afirmó que la idea es que Emperador «vuelva a manos municipales», aunque el teatro jamás ha sido propiedad del Ayuntamiento. Y después, «el ministerio tiene el compromiso, que está sobre la mesa, junto al Ayuntamiento y la Junta, de rehabilitarlo». Tanto el alcalde, Antonio Silván, como la consejera de Cultura, Josefa García Cirac, según sus gabinetes de prensa, tienen pensado responder hoy al ministro de Cultura.

Guirao dijo que «las competencias en materia de patrimonio histórico son de la comunidad autónoma, y el ministerio actúa en estos casos a través de mecanismos de cooperación, pero siempre por la iniciativa del gobierno autonómico», olvidando que el Emperador es de titularidad estatal. «Con Castilla y León hay una buena relación y hay distintos mecanismos de colaboración, desde el 1,5% cultural a los programas que tiene el ministerio con las autonomías», ha explicado.

Guirao ha insistido en la necesidad de que el Teatro Emperador llegue a manos municipales para rehabilitarlo y ponerlo en funcionamiento, y ha recalcado que primero hay que conocer el coste de rehabilitación y qué recursos puede poner cada administración encima de la mesa. El arquitecto José María Pérez ‘Peridis’ hizo un proyecto de restauración del teatro leonés, tras ganar un concurso ‘cerrado’ con catorce candidatos. En su opinión, se trataba de una restauración «no demasiado costosa, porque hay mucho Emperador recuperable, donde es posible modernizar lo oculto y poner en valor lo visible».

El Gobierno de Zapatero adquirió el teatro a la empresa Elde para convertirlo en sede del Centro Nacional de las Músicas Históricas, cuya programación —unos seis conciertos al año— siempre se ha desarrollado en el Auditorio. El plan inicial era que el Ministerio de Vivienda se hiciera cargo de la rehabilitación del teatro. En 2012 el Ayuntamiento exigió la restauración de las fachadas del edificio, por su delicado estado de conservación. El ministerio gastó entonces 350.000 euros.