Cerrar

Ortocerátido de gran tamaño situado a la entrada de la Catedral. E.O.L.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

verónica viñas | león

Están ‘camuflados’ en la ciudad. Cientos de fósiles se ocultan en los rincones más insospechados de León. Fueron extraídos de canteras y utilizados en la construcción de monumentos, plazas, fuentes, edificios, pavimentos... Plantas y animales que vivieron hace millones de años, tras una larga travesía, han acabado integrándose en la arquitectura de la capital leonesa. El departamento de Paleontología les siguió la pista y los ‘atrapó’ hace años en un libro ya agotado.

La Catedral, San Isidoro, la calle Ancha, la muralla y el propio campus de la Universidad esconden plantas y animales de nombres tan exóticos como goniatites (primitivos cefalópodos que habitaban en mares tropicales hace 400 millones de años), orthoceras (cuerno recto), un tipo de cefalópodos de concha alargada o los crinoideos (lirios de mar) —de los que hay buenos ejemplares en la fuente de San Isidoro, en una baldosa de esta plaza y en el jardín del Cid—. La guía surgió como respuesta a numerosos años de iniciativas para la puesta en valor del patrimonio paleontológico urbano por parte de miembros del área de Paleontología de la Universidad de León. La guía proponía cinco interesantes itinerarios por la capital leonesa tras la pista de estos antiquísimos habitantes. Las rutas incluían los fósiles del Campus de Vegazana, del Barrio Romántico, del Barrio Húmedo, del Ensanche de León y del Barrio de La Palomera. Además, añadía otros fósiles interesantes de la ciudad ubicados al margen de estas rutas.