Historia de una estatua
La estatua de Guzmán, obra del artista segoviano Aniceto Marinas, fue inaugurada
el 15 julio de 1900. El escultor fue elegido a través de un certamen convocado en 1896. El concurso tenía dos partes: la primera, para la estatua; y la segunda, para el pedestal. En las bases se dice que el premio al escultor será de 12.000 pesetas, que habrá dos accésit de 1.000 y uno de 750. Para el pedestal el premio ascendió a 1.000 pesetas. Se presentaron siete proyectos y el veredicto corrió a cargo de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Los seleccionados en la primera ronda tuvieron que realizar un boceto en yeso. Finalmente, el ganador fue Marinas, quien recibió numerosas críticas en su día por una estatua que, actualmente, es una de las más emblemáticas de la ciudad.