ESTRENOS DE LA SEMANA
Gilles Lellouche ('El gran baño'): "Es imprescindible reeducar al hombre"
A Gilles Lellouche lo habíamos visto en multitud de 'thrillers' y comedias francesas desprendiendo muchas dosis de contundencia y magnetismo seductor. Pero al igual que otros compañeros de generación como Guillaume Canet o Mathieu Amalric, también ha demostrado que es un autor interesante detrás de la cámara, sobre todo en esta tercera experiencia (tras ‘Narco’ y ‘Los infieles’) titulada ‘El gran baño’, en la que reflexiona sobre la crisis de la masculinidad a través de un grupo de hombres de más de 50, perdidos y frustrados, que se encuentran a sí mismos a través de la natación sincronizada.
‘El gran baño’ es una comedia, pero tiene un tono muy melancólico y trata temas duros como la depresión o la crisis de la mediana edad.
Más que depresión, prefiero hablar de melancolía. A todos nos gustaría tener 15 años menos y poder alcanzar todos esos sueños que se quedaron por el camino. El protagonista que interpreta Mathieu Amalric se encuentra estancado en esa sensación de fracaso vital. Quería hacer un retrato de mi generación, de hombres alrededor de 40 o 50 años que están un poco arañados por la vida. Muchas veces las frustraciones las crean las expectativas sociales, los medios de comunicación. Se supone que a cierta edad tienes que haber alcanzado unas metas, pero no siempre es así.
¿Por qué quiso tratar estos temas a través de un deporte como la natación sincronizada?
Cada vez veo a más gente de mi edad que está sola. Vivimos en países occidentales ricos y, sin embargo, no somos felices. Creo que hemos olvidado lo que significa la palabra colectividad. El valor que tiene vivir experiencias juntos, lo importante que es escucharnos, desde la benevolencia, sin cinismo. Por eso quería que la película girase en torno a un sentido colectivo. Y qué mejor que el deporte para eso. En un equipo, los integrantes trabajan para alcanzar un objetivo común. Aunque procedan de ambientes o clases sociales diferentes. Es como una terapia y en la natación sincronizada, todos tienen que hacer lo mismo al mismo tiempo.
¿Es necesario que el hombre encuentre y se reconcilie con su lado femenino como apunta la película?
"Busca la mujer que hay en ti", le dicen a un personaje. Creo que es un ejercicio imprescindible, se trata de una reeducación. Por eso en la película los personajes femeninos son tan fuertes, los tratan como a críos, les castigan y les humillan para que aprendan.
Siendo usted actor, ¿quería hacer una comedia coral en la que todos los intérpretes pudieran lucirse?
Estoy muy orgulloso de este reparto porque creo que he conseguido reunir al mejor grupo de actores posible. Tuve la suerte de que Mathieu Amalric aceptara sin leer el guion y todos los demás lo siguieron sin pensárselo. Y he podido darle un buen papel a Philippe Katherine para que demostrara lo bueno que es, que ya era hora.
¿No quiso hacer ningún papel en la película?
Tenía demasiado trabajo, no podía preparar la película y entrenarme. Y eso de dirigir a los actores en bañador… ¡me parecía demasiado!