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reconocimiento

«La nostalgia de León manca mucho»

Jesús Vidal, actor, director y dramaturgo que a fuerza de trabajo y tesón ha pasado del anonimato total a convertirse en una auténtica estrella, recibió el homenaje de su ciudad natal, de cuyas próximas fiestas patronales será pregonero de lujo..

El alcalde, Antonio Silván, entrega el pergamino conmemorativo a Jesús Vidal, al que llamó «gran embajador de León». RAMIRO

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e. gancedo | león
León

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«Me están llamando hasta de Chile», susurra Jesús Vidal con esa voz suya, aguda y calmosa, que ya se ha hecho internacional, y que ayer volvió a escucharse en el cálido homenaje que le dedicó el Ayuntamiento de León, su ciudad irrenunciable. Un tributo en el que el alcalde, Antonio Silván, glosó ampliamente la figura vital y creativa de Vidal y a la que el actor respondió con brevedad, emoción... y leonesismo lingüístico: en cinco frases, dos tótems del léxico regional. «Me presta mucho este homenaje», dijo nada más comenzar, y, próximo al final, soltó: «La nostalgia de León manca mucho».

En un salón de plenos abarrotado de familiares, amigos y admiradores de quien ha cautivado a millones de espectadores con su papel de Marín en la película Campeones, Silván habló de la enorme trascendencia que ha tenido el discurso en pro de «la inclusión, la diversidad y la visibilidad» que Vidal pronunció tras recoger el Goya a Mejor Actor Revelación (el «Oscar», dijo el alcalde por error, y rectificó: «Ese será el siguiente»). Pero, ¿por qué esa trascendencia, esa viralidad? «Porque Jesús habló desde el corazón», se respondió Silván. «Y cuando se habla desde el corazón, todo se transmite mejor y más rápido». En el perfil que dibujó de quien, además de actor, es dramaturgo y director teatral («sobre todo, un ser humano») incluyó facetas como «el leonés asociado a la Once», «el alumno de la Escuela Municipal de Teatro» o «el hijo de José y Marcelina», entorno familiar que le inculcó inquietudes y valores culturales y deportivos. Amante de la lectura y la música, del ciclismo, el fútbol y el baloncesto, «y de la gastronomía leonesa»; papón del Dulce Nombre, y asiduo a la romería de san Froilán, Silván hilvanó ese afecto de Vidal por las tradiciones de su ciudad para anunciar que el actor será «pregonero de lujo» en las próximas fiestas de San Juan y San Pedro. Terminó el alcalde con una frase que le solía repetir a Jesús su padre, ya fallecido: «Nadie es más que nadie, pero tampoco menos», y con otra de él mismo, basada en una de las potentes reflexiones que lanzó Vidal en su discurso de la gala de los Goya: «A nosotros también nos gusta tener un leonés como tú».

Por su parte, el intérprete aseguró que se ha acordado de su tierra al recibir los últimos premios: «Uno, cuando está fuera, siempre tiene nostalgia de León», y calificó la ciudad de «un sueño enamorado del Bernesga». Licenciado en Filología Hispánica y máster en Periodismo —el alcalde también recordó cómo realizó sus prácticas en Diario de León y la agencia Efe—, Vidal finalizó sus palabras del siguiente modo: «A León siempre vuelvo, porque León sois vosotros». Después, y en el Salón de los Reyes, el actor afrontó un intenso photocall con asistentes al acto. Entre el público estaba Pepe Tabernero, responsable de El Albéitar y quien dio sus primera oportunidad a Vidal en esas tablas, y Jannick Le Men, que le puso una matrícula de honor en la carrera. «Era un alumno brillante», dijo al Diario.