La ventana de Arroyo en Arco

Hay ocasiones en las que el arte necesita ventanas. Eso ha debido pensar la galería madrileña de Álvaro Alcázar, que ha decidido abrir una en la feria Arco. Doce artistas de esta galería plasmarán sus ideas sobre este elemento cotidiano. Uno de ellos es el leonés Eduardo Arroyo, fallecido en octubre, que reaparece en esta edición con una obra fechada en 1976, pero absolutamente contemporánea, como toda la obra del artista que pasó sus últimos días en su querido pueblo de Robles de Laciana. La obra, titulada Ramoneur (collage con papel de lija), será la ‘pica en Flandes’ leonesa en una feria en la que hace unos años la presencia del Musac era esperada en la ‘alfombra roja’. Ni siquiera el leonés Daniel Verbis, uno de los artistas habituales en Arco pasará por los stands de Ifema.

El que no fallará será el fotógrafo leonés más internacional, Alberto García-Alix. La galería Joan Prats apuesta este año por ‘los García’: el fotógrafo inexorablemente unido a la Movida; la artista vallisoletana que se forjó en el CCAN leonés, Dora García; y la internacional Cristina García Rodero, a la que el Musac y la Fundación Cerezales han dedicado amplias exposiciones.

La feria española más importante de arte contemporáneo abrirá sus puertas el día 27. En total participan 203 galerías de 31 países, de las cuales 166 integran el programa general, al que se suman las secciones comisariadas: Perú en Arco, Opening y Diálogos. Esta última sección corre a cargo de Agustín Pérez Rubio, el que fuera responsable de la colección del Musac y breve director del centro leonés de arte contemporáneo. Pérez Rubio, curator de la Bienal de Berlín 2010, comparece en la feria madrileña con un proyecto en el que ha seleccionado trece galerías, cuyos stands generarán un diálogo intergeneracional entre artistas provenientes de distintos contextos geopolíticos.

Fue precisamente durante la era de Pérez Rubio al frente del Musac y, sobre todo, en los inicios del museo, bajo la dirección de Rafael Doctor Roncero, cuando el centro de arte contemporáneo ‘arrasaba’ en Arco. Años antes de la crisis, los directores leoneses tenían los beneplácitos de la Junta para tirar de chequera y forjar la entonces incipiente colección del Musac. En 2008, por ejemplo, el museo ubicado en Eras de Renueva se gastó 312.760 euros en comprar catorce obras en Arco; dos años antes, Doctor Roncero se plantó en la feria con un millón de euros. Eran unos tiempos en los que varias galerías leonesas también tenían su propio stand.