PATRIMONIO
El profeta Simeón resolverá cómo copiar las estatuas de la Catedral
La Junta tiene un proyecto para recolocar las 23 esculturas del pórtico en el museo.
Las estatuas trasladadas hace una década desde el pórtico de la Catedral siguen en el claustro de forma provisional. RAMIRO
El profeta Simeón ha entrado en el laboratorio. Es el ‘conejillo de indias’. Una empresa madrileña está llevando a cabo pruebas para averiguar si es factible hacer réplicas exactas de las 23 esculturas del pórtico de la Catedral de León.
En julio hará diez años que las estatuas góticas fueron apeadas de la fachada y colocadas en claustro. Iba a ser un traslado temporal. Tras esperar seis años, en 2015 eran restauradas por la empresa Esoca. Asunto distinto es el destino definitivo de estas 23 tallas, obra de diferentes maestros y épocas (entre los años 1280 y 1458), colocadas provisionalmente alrededor del claustro, donde no reciben de lleno el viento y la lluvia, como en el pórtico, pero donde tampoco están a salvo de los rigores del invierno leonés.
Aunque no parece el lugar más idóneo para unas esculturas que se salvaron ‘in extremis’, según la Junta, «las piezas permanecen en una situación que favorece sus condiciones de conservación, vigilancia y monitorización, así como la posibilidad de contemplación directa por parte de los visitantes». El problema podría ser la falta de acuerdo entre el Cabildo y la Junta, que propuso instalarlas en alguna de las capillas del claustro o en el Museo de la Catedral. La Consejería de Cultura estudió «un posible montaje, figurativo y didáctico, en la antigua capilla de Santa Catalina —la llamada Sala de Piedra—».
Tras la restauración de las esculturas por parte de la Junta «es al Cabildo a quien corresponde llevar a cabo los primeros trabajos de elaboración de réplicas; en concreto, se propuso llevar a cabo la correspondiente al profeta Simeón», según la Consejería de Cultura. El anciano Simeón se hallaba originalmente en la portada de San Francisco, entre la reina de Saba y la Sibila Eritrea, y data de los años 1290-1295.
El Cabildo informó a la citada consejería que a partir del escaneado en alta resolución del profeta Simeón, está procediendo «a las pruebas de mecanizado, para generar el volumen de la réplica en piedra».
Apear los santos y vírgenes del pórtico, trasladarlos al claustro y restaurarlos ha costado más de 255.000 euros. Desde un principio se barajó colocar copias, como la propia Virgen Blanca, que ahora luce solitaria en la fachada y fue esculpida por Seoane en los años cincuenta. El estudio realizado por la empresa Petra localizó restos de cinco estratos de policromía en unas estatuas que han perdido prácticamente los colores originales.
Como se ha comprobado, la Junta no tenía un plan B cuando apeó las estatuas del pórtico. Hacer duplicados no será barato. Hace cuatro años el Cabildo calculó que costarían alrededor de 575.000 euros — 25.000 por estatua—. Entonces se estimó que el pórtico de la Catedral tardaría más de una década en recuperar sus santos. Siendo optimistas, pensaban que la fachada volvería a estar ‘habitada’ en 2027.
El Cabildo descartó como solución hacer copias en resina, dados los antecedentes de la catedral burgalesa, donde detectaron hace cuatro años fisuras en las réplicas realizadas con aquel material y ubicadas en la Galería de los Reyes. Catedrales como las de Notre Dame o Siena tampoco lucen en el exterior sus esculturas originales. En el siglo XIX el célebre Viollet-le-Duc no solo colocó estatuas nuevas en la catedral francesa, sino que puso su propio rostro a alguna escultura decapitada. Las célebres cariátides de Atenas y las treinta estatuas que jalonan el Puente de Carlos en Praga tampoco son auténticas. Las originales están en museos.