Las prosas que piensan de Ildefonso Rodríguez

Ildefonso Rodríguez es un tango por acá, por supuesto con su compadre Juan Carlos Pajares, o jazz por allá, mucho, toda una vida jazz, aunque el pentagrama constante suyo se componga y entienda mejor a base de poesía. Entre esa baraja anda su juego. Aunque a veces cae en la prosa. Por eso, su presencia en Madrid, presentando prosa se antoja noticioso en la trayectoria de un talento que tal vez por la costumbre de verlo asiduamente lo valoremos menos los propios leoneses que otros.

El poeta Rodríguez se pasó a la prosa presentando el jueves en Madrid Informes y teorías (Eolas), que, con nombre de manual, encierra mundos de Ildefonso. Más que soluciones, diríase que reflexiones, ensoñaciones, lo vivido, lo imaginado... Inventos sobre lo real y viceversa: «No hay otra forma. Tiene que haber verdad, realidad. Porque no puede ser de otro modo. Incluso en lo que sea ficción completa, al que lo escribe no le queda otra que ponerse en ese lugar», decía ayer. El acto tuvo lugar en la librería Enclave de libros.

Ildefonso Rodríguez también comentaba al hilo de lo anterior que encontraba en una frase de Jean-Luc Godard la mejor forma de explicarse: «Lo que está verdaderamente en juego es la imagen de uno mismo». Y ayer así lo transmitió Rodríguez mostrando también que hay algo de concepto unitario más allá de la consideración como artista polifacético. Porque Informes y teorías sería, según el autor, un conjunto de «prosas que cuentan y piensan», dice, lo que podría ajustarse como premisa también a sus otras tareas como músico, improvisando jazz y cantando tango, o atacando un poemario. Porque se intuye que en todo lo que hace, con la intensidad que se requiera, mantiene esos objetivos de contar, pensar y hacer pensar.

Lo que añadió el también saxofonista y profesor de música fueron los términos de «responsabilidad» y «verdad», como obligaciones que los artistas se deberían de imponer a la hora tanto de crear como de exponer su obra. Y que él lleva haciendo décadas con un compromiso que cobra más valor en estos tiempos en los que lo que se aplaude con ganas es la ocurrencia frívola. Él no lo practica. Y, si y ayer Ildefonso Rodríguez fue a Madrid a hablar de su libro, hoy al caer la tarde le toca el turno de ser músico junto al Cuarteto Cova Villegas, en un más que recomendable concierto en la Taberna Alabanda, en la calle Miguel Servet del barrio de Lavapiés.