Aquí se forman prodigios de la música

La musa dedicada a proteger la música, el ritmo y la armonía. De ahí toma su nombre Eutherpe. En ella se funden todas las artes y las ciencias, transmite sus afectos, pasiones e inquietudes con el sonido y el silencio, sin necesidad de palabras. Ese es el origen de la fundación que dirige Margarita Moráis. Si intención, cuando echó a andar en 1999 como asociación, era favorecer a los jóvenes músicos y fomentar su acceso a los conciertos públicos, además de hacer posible su aprendizaje de la mano de los mejores maestros. «Comenzamos a organizar cursos, ciclos anuales de conciertos de jóvenes pianistas y adecuamos la sala de conciertos, también pusimos a punto el piano de cola y buscamos otros auditorios y recursos económicos para sufragar todas las actividades», recuerda Moráis.

Gracias a su empeño y a su incansable trabajo, la Fundación Eutherpe cuenta con un prestigio internacional que ha colocado a León como referente musical. A través de sus cursos para pianistas, directores y jóvenes orquestas, y también gracias a la labor de la Sala Eutherpe, la fundación goza hoy de un reconocimiento difícil de alcanzar.

Pianistas, directores, instrumentistas profesores, músicos en general y todo aquel que esté interesado en asistir como oyente, tiene un hueco aquí, en los cursos que se organizan para pianistas, directores y jóvenes orquestas. De ellos se encarga el maestro Bruno Aprea que ha dirigido el curso durante dieciséis años «con el mismo entusiasmo con el que comenzó». Desde 2004 han pasado como maestros de piano Joaquín Achúcarro, Horacio Gutiérrez y Joaquín Soriano.

Por estas clases han pasado diez jóvenes orquestas de España y una de Italia y, desde 2014, recibe esta formación extraordinaria la Joven Orquesta Leonesa JOL. «Era algo que queríamos desde el principio y que nos ha costado mucho conseguir», explica Moráis. A través de un llamamiento a los conservatorios de León y provincia, lograron que a JOL pasaran a formar parte jóvenes músicos leones que han ido haciendo hueco a músicos de otras ciudades.

Margarita Moráis, presidenta de la Fundación Eutherpe. DL

Su curso anual fue creado para ofrecer a los estudiantes de dirección y de piano la oportunidad de dirigir y tocar con orquesta un repertorio imprescindible durante los años de formación. «Es algo que se ofrece muy raramente en las instituciones de enseñanza y creemos que es muy importante que estos estudiantes dispongan de estas prácticas con medios reales», afirma la responsable de la fundación.

La Fundación Eutherpe cumple ahora 20 años, un tiempo durante el cual han pasado más de 4.900 jóvenes músicos de distintas nacionalidades por este rincón poderoso de la calle Alfonso V que pasó de ser un trastero a toda una ‘fábrica’ de prodigios musicales.

Alicia Larrocha, Teresa Berganza, Josep maría Colom, Paul Badura-Skoda, Joaquín Soriano, José Luis Turima, John Salmon, Oxana Yabloskaia o JeanFrancois Heisser han dejado su huella como maestros, mientras que el listado de jóvenes destacados en inmenso y en él hay violinistas, pianistas, chelistas, directores o expertos de la flauta y el arpa.

La inscripción para una nueva edición del curso para pianistas, directores y joven orquesta leonesa está abierta desde el pasado día 1 hasta el 8 de septiembre, mientras que los conciertos de clausura serán los días 7 y 8 a las 20.00 horas. Una nueva oportunidad para los prodigios de la música.