'Juego de tronos': el retorno más esperado

Tras 20 meses de espera ha llegado el momento. El primer capítulo de la octava y última temporada de Juego de tronos ya ha visto a luz. Como para los fans con su adorada serie, ha sido un momento en que han sido centrales los reencuentros y las reunificaciones familiares. Pero aquí, y es lo que tiene la mayor producción de la televisión, hay también dragones. Y la certeza de que las cosas se van a poner violentas.

Será más adelante porque el primer episodio ha tenido más de reubicar la situación de las dos luchas que se libran al mismo tiempo, por el trono de hierro y contra los caminantes blancos, recolocarnos ante los protagonistas y prepararnos para lo que está por llegar. Quizá como ha escrito The New York Times , ha tenido "algo de culebronero" pero también, como dice el rotativo, ha sido "muy satisfactorio" preparando el escenario para las próximas semanas.

Como contar casi cualquier cosa puede estropear la experiencia de quienes no pudieran permitirse estar en pie a las 3 de la mañana se puede decir, para no entrar en spoilers , que en este episodio encontrarán plena satisfacción quienes adoran las escenas con dragones en vuelo. En comparación con temporadas y episodios anteriores, la sangre derramada es mínima. También a diferencia de en el pasado, el sexo gráfico está ahora, en la primera temporada posterior al MeTtoo, prácticamente ausente.

Sublime producción e interpretación

Como siempre el nivel de la producción del vestuario es sublime. Los actores han crecido como intérpretes y en sus personajes y algunos siguen sumando nuevas capas de villanía o humor. El menú de reunificaciones en el primer episodio es variado: familiares, de antiguos enemigos, de antiguos aliados Y hay revelaciones a personajes que el espectador ya conocía pero que plantean algunas de las tensiones seguras de los próximos episodios.

Lo resume lo que ha escrito uno de los críticos "expertos" de AV Club: "Muy poco trascendental ocurre en el episodio pero da razón a porqué era necesario: es una última oportunidad de pasar tiempo con los personajes sin la sombra de la guerra pesando sobre ellos. Es una oportunidad de tener reuniones que esperábamos, reunir personajes que nunca se han encontrado y sacar a la superficie información que complica las relaciones que serán cruciales para cualquier esfuerzo de guerra de las próximas semanas. Puede crear una hora de televisión que realmente no mueve las cosas en términos de la conversación que rodea a la serie pero es un motor efectivo para que nos importen los personajes y sus destinos en una forma que simula la experiencia de volver a toda la serie para quienes no hemos tenido tiempo de hacerlo".

Obligaciones adquiridas

El episodio también ha puesto de manifiesto cómo Juego de tronos ha tenido que cambiar conforme se ha vuelto, desde su estreno hace ocho años, "la mayor serie del mundo", como la ha definido Variety. "Tiene obligaciones hacia sus fans que no tenía cuando era un éxito sorpresa más pequeño en sus primeras temporadas", ha escrito una de las biblias de Hollywood tras la emisión. "Entre ellas está la necesidad de transmitir las mayores piezas de información tan claro como sea posible".

Variety también asegura que Juego de tronos está haciendo "un trabajo absolutamente estelar dentro de los límites que marcan su era actual: entretenimiento extremadamente pulido que no se queda en un punto de la historia ni un instante más de lo que es estrictamente necesario para comunicar la idea".